Jueves 17 de febrero de 2011, p. 27
Londres. Un desertor iraquí que supuestamente convenció a los servicios de inteligencia estadunidense y alemán de que el presidente iraquí Saddam Hussein tenía un programa secreto de armas biológicas admitió que mintió, informó ayer el diario británico The Guardian. Rafid Ahmed Alwan Janabi, cuyo nombre en clave para Washington y Berlín era Curveball (bola con efecto), aseguró al rotativo que inventó las historias sobre camiones con armas biológicas y fábricas clandestinas en un intento por derrocar al régimen de Hussein, del que huyó en 1995. Tuve la oportunidad de inventar algo para torpedear al régimen. Yo y mis hijos estamos orgullosos de haber dado a Irak un margen de democracia
, dijo. Estados Unidos y el Reino Unido esgrimieron la presunta posesión de armas de destrucción masiva en Irak como motivo para lanzar la guerra, que no estuvo autorizada por la ONU. Sin embargo, nunca se pudo verificar la existencia de ese arsenal.