Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) no cuidó los intereses del Estado al ampliar a Mexicana de Aviación sus plazos de pago por venta de combustible hasta en 70 días, con lo que permitió que su adeudo se incrementara a mil 302.6 millones de pesos al 31 de agosto del año pasado, según resultados de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Además, se solicitó al órgano interno de control de ASA que realice las investigaciones pertinentes, y en su caso inicie el procedimiento administrativo correspondiente, por los actos u omisiones de los servidores públicos que en su gestión omitieron proteger los intereses del Estado al ampliar los plazos para el pago de combustible, a pesar de que la línea aérea tenía problemas en su situación financiera.

En los resultados de la auditoría sobre el pago de combustible de Compañía Mexicana de Aviación que fueron dados a conocer ayer, se señala que ASA modificó hasta en dos ocasiones los contratos firmados en 2008 con el corporativo de Mexicana y sus filiales Click y Link, ampliándoles de 30 hasta 90 días el pago de combustible. Esto, a pesar de que Mexicana ya era considerada por ASA un cliente en cartera vencida debido a sus permanentes atrasos en el pago de facturas.

Se advierte que Mexicana de Aviación ya mostraba problemas financieros desde 2008, por lo que el 21 de noviembre de ese año se suspendió el descuento en compra de combustible que otorga Pemex a las empresas que van a corriente en sus pagos.

ASA no cuidó los intereses del Estado, ya que al ampliar los plazos de pago se puso en riesgo la captación de los ingresos derivados de la venta de combustible, lo que podría impactar en el patrimonio institucional, y en la consecución de uno de sus objetivos primordiales que es la venta y cobro de combustibles para aeronaves, señala el dictamen.

El mismo documento da cuenta de que en el ejercicio fiscal de 2009, ASA suministró un total de 3 mil 186 millones de metros cúbicos de turbosina, de los cuales 642 millones fueron para Mexicana y sus dos filiales, que representaron 20.2 por ciento del total de combustible suministrado en ese año.

En ese mismo ejercicio fiscal, ASA facturó un total de 20 mil 77 millones de pesos por venta de turbosina, de los cuales 4 mil 710 millones correspondieron a la facturación de Mexicana y sus dos empresas filiales.

Las cuentas por cobrar de ASA al cierre de 2009 ascendieron a 3 mil 187 millones de pesos, de los cuales 889 millones (28 por ciento) correspondieron a Mexicana de Aviación, cuyas operaciones se suspendieron el 2 de agosto de 2010.

En el informe, la ASF informa que con fecha del 31 de agosto ASA promovió un juicio especial sobre los bienes otorgados como garantía por Mexicana de Aviación, a fin de obtener una sentencia en la que se determine el monto del crédito a pagar, el cual se encuentra sub judice.