Las materias científicas como la física, la química y la biología, incluyendo fórmulas confusas y nombres impronunciables, son odiadas desde la infancia y es común preguntarse: ¿para qué aprender todo esto, si nunca lo voy a usar?

Un día de pesadilla en la vida de un hombre cualquiera, sin nombre, se caracteriza por estar colmado de incidentes comunes desde el amanecer hasta la hora de ir a la cama, como resbalar con el jabón en la regadera, olvidar la cartera, el piquete de una abeja o poner diesel en lugar de gasolina en el automóvil.

Estos desastres cotidianos, narrados en una bitácora del día marcados por la hora, permiten descubrir que todo lo que nos rodea, por insignificante que parezca, puede ser explicado científicamente.

Dar la espalda a la ciencia es cerrar la puerta a la curiosidad, dice el autor Peter J. Bentley (1972), catedrático de la University College London, quien acredita los títulos rimbombantes de licenciado en inteligencia artificial y doctorado en algoritmos genéticos. También se dice una persona común, un científico que no usa bata blanca, pero invita a acercarse al conocimiento.

En pequeños episodios amenos, accesibles, lejanos de tecnicismos, asombra con explicaciones como la composición química del jabón, el funcionamiento de la mente al dormir o al recordar cosas, la circulación los electrones en una pila, el ejército de plaquetas en las células de la sangre que actúan con una pequeña cortadura, entre un gran número de ejemplos que ayudan a comprender por qué la ciencia gobierna nuestras vidas.

Título: El científico camuflado Autor: Peter J. Bentley

Traducción: Joan Lluís Riera

Editorial: Ariel

Número de páginas: 314

Precio de lista: 439 pesos