Los dirigentes de Izquierda Social (IS), Martí Batres, y Unidad Nacional de las Izquierdas (UNI), Alejandra Barrales, coincidieron en que el resolutivo que aprobó el consejo estatal del PRD en el DF contra alianzas con el PAN y el PRI en las elecciones de 2012 y para constituir el DIA (Diálogo para la Reconstrucción de México) con el PT y Convergencia en la ciudad, manda una señal clara a los militantes y simpatizantes del partido en este tema.

La red de la UNI acordó ayer en reunión en el DF proponer al consejo nacional del partido el 19 de febrero que convoque a un plebiscito –contemplado en su estatuto– para que los afiliados definan la línea política de alianzas electorales, al advertir que la experiencia en algunos estados donde ha habido divisiones e imposiciones para aliarse con el PAN, no garantizan que se cumplan acuerdos como el resolutivo del consejo del DF.

Tras participar en dicho encuentro, Barrales –quien ha respaldado en los estados a candidatos en alianza con el PAN– dijo que en el DF la situación es diferente; es el bastión de la izquierda y ni siquiera estaba contemplada esa posibilidad, aun cuando reconoció que el PRI está compitiendo fuerte en algunas delegaciones por el efecto Peña Nieto.

El presidente del PRD capitalino, Manuel Oropeza, afirmó en entrevista por separado que el resolutivo que votó el máximo órgano de dirección del partido en la ciudad el pasado viernes es definitivo y debe respetarse, independientemente de quien lo releve en la presidencia estatal en septiembre, al renovarse los órganos de dirección del partido en los estados y el DF.

En ese sentido, dijo que el coordinador del DIA, Manuel Camacho –quien ha respaldado la política de alianzas con el PAN– deberá pronunciarse en el sentido del resolutivo durante la reunión del próximo miércoles para conformar el frente en la ciudad.

También en entrevista por separado, Batres dijo que si bien el resolutivo es una base jurídica sobre la política de alianzas vamos a estar muy atentos para que se cumpla en lo sucesivo y aclaró que más allá de la coordinación que se establezca con el PT y Convergencia, y la intervención de Camacho Solís, será el PRD-DF el que conducirá el proceso político en la ciudad.