Por segundo día consecutivo, la falta de regulación de las unidades de la línea 3 del Metrobús provocó que la gente esperara hasta 40 minutos para abordarlas en las estaciones Progreso Nacional, La Raza, Circuito, Guerrero y Etiopía, con la consecuente saturación de los andenes.

Los empujones y voces de molestia de los usuarios no sólo se produjeron al tratar de abordar las unidades, sino también porque las máquinas recaudadoras digitales no aceptaban las tarjetas adquiridas con anterioridad en las líneas de Insurgentes y Eje 4 Sur, obligándolos a comprar una nueva.

“No sólo tardamos más que cuando estaban los micros: vamos apretadísimos, si es que logramos entrar, y ahora tenemos que gastar 15 pesos por el plástico y un viaje. No se vale”, comentaron usuarios, quienes solicitaban al personal de Metrobús distribuido en la línea información sobre el paso de los autobuses y cuál de las tres rutas utilizar para llegar a su destino.

Desde temprana hora se puso en marcha un operativo de vigilancia para reportar las incidencias en las dos terminales y 30 estaciones, y atenderlas de inmediato, y esperamos que en tres días el servicio esté absolutamente regularizado, pues se requiere de un proceso de adaptación de la gente con el sistema, estimó el secretario de Transportes y Vialidad, Armando Quintero Martínez.

Rechazó que se actuara con premura para que operara tres meses antes de la fecha establecida, pues “todo estaba listo en términos de operación: las unidades, la capacitación de 130 operadores –90 por ciento ex microbuseros– y conocimiento del corredor. No había razón para esperar más cuando, en promedio, cada línea ha tardado un año en su consolidación”, explicó.

El gran reto, reconoció, será el próximo día 28, cuando miles de feligreses acudan a la iglesia de San Hipólito, pero “ya tenemos preparado un operativo vial: se cerrará el carril confinado con dirección sur-norte y habilitará el norte-sur para dar servicio bidireccional. Además se peatonalizará la calle de Zarco, a fin de concentrarlos ahí y garantizar su seguridad, aunque de ser necesario se ampliará esta medida a otras calles aledañas, pues es el punto más conflictivo y peligroso del corredor”, agregó.

La puesta en marcha de 23 rutas alimentadoras a la línea 3 ayudará a que los usuarios lleguen a su destino, lo cual no sucede con el Suburbano, dijo el funcionario, quien señaló que las unidades del estado de México serán reubicadas en Cien Metros, pues no pueden circular de manera paralela al Metrobús. La medida provocó ayer manifestaciones de transportistas.

Mientras, concesionarios de la Ruta 1 pusieron ayer en operación la línea alimentadora Los Reyes Ixtacala-Metro Politécnico, con una tarifa que va de 3 a 5.50 pesos, y un horario de servicio de 5 a 24 horas, informó su representante Noé Rendón, quien confió en que las autoridades harán respetar el acuerdo para explotar esta línea, como parte de los acuerdos de reubicación del Metrobús.

Por su parte, ambulantes y libreros de la calle de Balderas esperaron en vano la autorización de sus dirigentes para instalarse. Fuentes del gobierno capitalino informaron que no volverán, por lo que se analiza su reubicación.