Un grupo de agentes de la policía única de Chihuahua se llevó el pasado domingo con exceso de fuerza al niño Emmanuel Manero Tarango, quien había acudido a misa junto con su madre y otros familiares. Dicha acción ocurrió en supuesto cumplimiento de la orden de un juez, el cual determinó válidos los argumentos del padre del niño para obtener la custodia de éste.

Así lo informó en entrevista telefónica con La Jornada Lucha Castro, integrante de la organización Justicia para Nuestras Hijas, quien explicó que el juez cuarto de lo familiar, Carlos Espino Holguín, decidió quitarle a Rocío Tarango la custodia de su hijo, a pesar de que hay dictámenes sicológicos que alertan sobre la falta de estabilidad emocional del padre del niño, Carlos Manero.

De acuerdo con un peritaje del Supremo Tribunal de Justicia del estado de Chihuahua, la madre de Emmanuel presenta rasgos de angustia por el miedo de perder a su hijo, pero es apta para criarlo. Por el contrario, se diagnosticó que el padre tiene adicción a la pornografía infantil, por lo que resultaría inhábil para hacerse cargo del menor.

A pesar de ello, el domingo pasado alrededor de 30 agentes de la policía única de la entidad se llevaron al niño y lo entregaron a Carlos Manero, protagonizando una escena de violencia desproporcionada en plena iglesia, lo cual afectó emocionalmente a Emanuel Arango, denunció.

En Chihuahua los derechos de las mujeres no se respetan, porque el procedimiento legal para llevarse al niño no se cumplió. La policía cometió los delitos de privación ilegal de la libertad y abuso de autoridad, por lo cual vamos a presentar la denuncia correspondiente ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, anunció.