El presidente Felipe Calderón aseguró ayer que la principal amenaza a los derechos de los periodistas y de los mexicanos en general es el crimen organizado, el cual busca coartar el ejercicio periodístico y someterlo a sus intereses.

Porque va en juego la vida y la libertad de los periodistas, prometió redoblar su esfuerzo y atender las observaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), cuyo presidente, Raúl Plascencia, informó ayer haber recibido el año pasado 80 quejas por presuntas violaciones a las garantías de los comunicadores.

El ombudsman expuso en Los Pinos que las agresiones al gremio periodístico no sólo representan un ataque directo a la vigencia del estado de derecho y a la libertad de expresión, sino también la ineficacia de las autoridades en la prevención e investigación de los delitos.

Esta libertad es un derecho universal que requiere ser respetado por todos, al constituir una de las bases fundamentales de la democracia, expuso Plascencia.

Calderón, quien estuvo acompañado por su esposa, Margarita Zavala, y el procurador general de la República, Arturo Chavez, reconoció que existe un preocupante número de periodistas que sufren agresiones violentas y, por desgracia, desaparición y muerte a manos de los criminales.

Aseguró que las agresiones a periodistas, a migrantes, la trata de personas, son razones poderosas y adicionales para combatir a las estructuras del crimen organizado que operan en el país y que son la principal amenaza, si bien no la única, a los derechos humanos. Sabemos que se busca coartar el ejercicio periodístico, someterlo a los intereses de la delincuencia y, por eso, porque va en juego la vida y la libertad de los periodistas, el gobierno federal está plenamente consciente de redoblar su esfuerzo y atender la observación de la comisión, ofreció.

Recordó que su gobierno creó la fiscalía para atender los delitos cometidos contra la libertad de expresión e incluso firmó un convenio de colaboración con la CNDH para la implementación de acciones de prevención y protección a periodistas. Argumentó que la libertad de los periodistas es la mejor defensa para el cabal ejercicio de las demás libertades, y que se reclama para ello la participación de todos.