Las finanzas públicas resintieron en 2010 un boquete de casi 32 mil millones de pesos provocado por empresas que evadieron el pago del impuesto sobre la renta (ISR) en nóminas –provocado por el llamado outsourcing o tercerización– y por la emisión de facturas apócrifas con las cuales, además, se dejó de pagar una parte importante del impuesto al valor agregado (IVA).

El monto de ese daño al erario causado por la evasión fiscal alcanza una dimensión que resulta casi cuatro veces superior a la recaudación del impuesto sobre depósitos en efectivo (IDE) lograda a lo largo de todo 2010.

La información es resultado de sendas investigaciones encargadas ex profeso por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) a especialistas de la Universidad Autónoma de Nuevo León sobre la evasión en el pago del impuesto sobre la renta sobre nóminas a través de terceros, y de El Colegio de México sobre la evasión fiscal derivada de los distintos esquemas de facturación.

En el primer caso, el estudio sobre outsourcing, los investigadores determinaron en los últimos cinco años el número de empresas dedicadas a la tercerización y sospechosas de evadir el ISR sobre nómina pasó de 30 mil a poco más de 40 mil, lo que representa un incremento superior a 30 por ciento. Son en su mayoría empresas pequeñas y medianas que pertenecen al sector servicios sociales y comunales y a la industria de la transformación en las ramas de alimentos, textiles y papel y localizadas particularmente en la región del Golfo de México, incluido el estado de Yucatán.

Mientras tanto, los investigadores del Colmex descubrieron que la expedición de facturas apócrifas representa una evasión fiscal que cada año se eleva a unos 16 mil millones de pesos, de los cuales 11 mil millones corresponden al impuesto sobre la renta (ISR) y 5 mil más por impuesto al valor agregado (IVA).

Seis especialistas del Centro de Investigaciones Económicas de la UANL participaron en la investigación, que abarcó de 2004 a septiembre de 2010. Por parte del Colmex fueron cuatro los investigadores del Centro de Estudios Económicos quienes elaboraron el trabajo correspondiente.

A manera de introducción, el estudio de la UANL puntualiza que en los últimos años diversos patrones en todo el país han recurrido a la subcontratación de empresas externas para llevar a cabo determinadas actividades que antes se realizaban dentro de la misma empresa, con el fin de reducir sus costos laborales al dejar de pagar ciertas prestaciones e impuestos, principalmente el ISR y sobre la nómina. A este fenómeno se conoce como tercerización.

El cálculo de la evasión del pago de ISR sobre nóminas a través de terceros se llevó a cabo con información proporcionada por el SAT y el IMSS. Con base en ellos se determinó que entre 2004 y 2010 el número de empresas dedicadas a la tercerización fue de 30.1 por ciento, lo que implicó una tasa media anual de 5.4 puntos porcentuales. Eso contrasta con el número total de empresas en el país que en el periodo sólo aumentó en 2.5 por ciento.

Las empresas de outsourcing, además de facilitar la evasión de impuestos, cuentan con bajos salarios. La mayoría de los trabajadores percibe hasta dos salarios mínimos. Pero según el estudio en todos los años del periodo analizado el monto del ISR sobre nómina que las sociedades sospechosas de evasión declaran al fisco es negativo. Se estima que a septiembre de 2010, el monto de la evasión de ISR por la tercerización de la nómina asciende a 15 mil 820 millones de pesos.