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Leonora, su obra galardonada, no es una biografía de la pintora Carrington, aclara

Reconocen a Elena Poniatowska con el Premio Biblioteca Breve de Novela

Construye una figura femenina turbadora en la que se encarnan los sueños y las pesadillas del siglo XX: el jurado

Vivió entre el miedo y la soledad, dice la colaboradora de La Jornada

Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 8 de febrero de 2011, p. 7

Madrid, 7 de febrero. La periodista y escritora Elena Poniatowska fue reconocida hoy con el Premio Biblioteca Breve de Novela, por su obra Leonora, inspirada en la vida y el arte de la última artista surrealista viva: Leonora Carrington.

El libro fue seleccionado unánimemente por el jurado, el cual reconoció que en un escenario cosmopolita y con recursos verbales magistrales, Elena Poniatowska construye una figura femenina turbadora, en la que se encarnan los sueños y las pesadillas del siglo XX.

Elena Poniatowska, hija de la mexicana Paula Amor y del polaco descendiente de la nobleza, Jean Poniatowski, nació en París en mayo de 1932, si bien vive en México desde que tenía nueve años y donde ha desarrollado su fértil vocación literaria y su activa defensa de las causas sociales más justas.

Periodista fundadora y articulista de La Jornada, también tiene una extensa obra narrativa que abarca casi todos los géneros: novela, ensayo, crónica, testimonio y entrevistas, que recogen sus más de 30 libros escritos hasta ahora.

El Premio Biblioteca Breve, que mantienen prestigio por su tradición de reconocer obras literarias de envergadura, es el segundo galardón español de relevancia en la historia de Poniatowska. El primero fue el Alfaguara, que recibió en el 2001.

Centenario del sello Seix Barral

Durante la entrega del premio, en un acto efectuado en Barcelona, Poniatowska reconoció que conoce personalmente a la artista de origen inglés, naturalizada mexicana, desde hace décadas. Al tiempo que compartió algunos detalles sobre su peculiar biografía.

Carrington se hizo surrealista con Max Ernst, pero tuvo que abandonar París por la Segunda Guerra Mundial y acabó enloqueciendo cuando Ernst, quien era alemán, fue deportado a un campo de concentración.

Tras dejar París, la pintora fue confinada en un manicomio, del que escapó para lograr, tras un breve periodo en Madrid y Lisboa, llegar a Nueva York, donde conoció a Peggy Guggenheim, antes de instalarse en México.

Foto
Elena Poniatowska, en imagen de marzo de 2004, en CoyoacánFoto María Luisa Severiano

Leonora Carrington fue un ser muy solitario, que vivió en el miedo que significa estar internada en un centro siquiátrico y esa soledad se acrecentó al llegar sola a un país sin hablar su idioma y sabiendo que tenía que vivir de su pintura, pues su padre la había desheredado, explicó Poniatowska.

La periodista añadió que, desde su punto de vista, Carrington no pintaba de manera explícita como los surrealistas, sino que simplemente pintaba su mundo infantil, su mundo celta, su mundo interior, al igual que le sucedía a la también pintora española Remedios Varo, con quien coincidió en México.

Respecto de la intención de la novela, en la que mezcla la ficción con los datos biográficos, Poniatowska añadió que “Leonora no es una crítica de la pintura de Leonora Carrington, ni una biografía”, basada en gran parte en las entrevistas, en los libros de la propia Leonora y en los que escribieron sobre ella Whitney Chadwick, Susan L. Alberti y Julotte Roche.

La escritora mexicana reveló que Carrington, quien hasta la fecha prepara un mole delicioso, lo único que le preocupa es la muerte. Pregunta si al morir nos evaporamos o nos vamos de la mano, relató.

El galardón está dotado con 30 mil euros (más de 40 mil dólares) y esta ocasión coincide con el centenario de la editorial catalana Seix Barral. La obra fue seleccionada entre un total de 398 trabajos procedentes de países como Francia, Italia, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Alemania, Israel, Suecia y Filipinas, y con una amplia participación de América Latina.

El jurado estuvo integrado por los ecsritores José Manuel Caballero Bonald, Pere Gimferrer, Rosa Montero; el crítico literario Darío Villanueva, y la editora Elena Ramírez.