Río de Janeiro, 6 de febrero. Fuerzas policiales ocuparon hoy nueve favelas de Rio de Janeiro dominadas por el narcotráfico, sin necesidad de entrar en combate con los delincuentes, que en los últimos días abandonaron la zona, en la primera gran operación de seguridad pública desde que en noviembre fue ocupado el barrio Alemao, donde los uniformados se vieron obligados a enfrentar a medio millar de traficantes atrincherados.

Unos 850 hombres, integrantes de las policías civil, militar y federal además de fusileros navales, ocuparon el llamado Complexo do Sao Carlos, en el centro de la ciudad, apoyados por 17 blindados y cuatro anfibios de la Marina.

La prioridad fue conquistar el territorio sin aumentar estadísticas de bala perdida ni homicidio ni heridos de cualquier persona civil, destacó Mariano Beltrame, secretario de seguridad del Estado de Rio de Janeiro al dar a conocer un reporte sobre la operación.

El complejo está integrado por nueve favelas donde viven unas 26 mil personas, aunque, teniendo en cuenta los barrios vecinos, un total de 520 mil habitantes podrían beneficiarse con la operación. Una de las favelas favorecidas es Santa Teresa, conocida por el tren eléctrico que cruza los Arcos de Lapa, antiguo acueducto carioca.

La policía comenzó a buscar armas y drogas en las casas, en un proceso que podría tardar un mes, según el cálculo policial.