e ha hablado del uso de etanol o de un derivado de alcohol para agregarlo a la gasolina. En la realidad se sigue usando el llamado MTBE (originado en las palabras en inglés que significan éter metil butil terciario) y funcionarios lo defienden. En cuanto al etanol, en Estados Unidos se extrae sobre todo del maíz y en países como Brasil principalmente de la caña de azúcar. En México, usar el maíz sería encarecer un alimento básico, pero hay otros cultivos con ventajas, que no usan suelo de los alimentos básicos.
Para tener idea de lo nocivo que es el MTBE, que, insisto, es el que se usa en México con la gasolina, hago un historia abreviada de ese producto químico en Estados Unidos y, sobre todo, en California. Uno de los primeros lugares en los que se vieron los daños –la contaminación del agua, incluso la potable– fue el Lago Tahoe, en la parte del condado El Dorado. El resultado fue que se prohibió, en 1997, el uso de combustibles con MTBE en esa zona.
Hay varios problemas con este producto químico. La combustión parcial del mismo produce ácido fórmico, irritante de los pulmones. Su uso disparó el número de casos de asma. En California se utilizó como aditivo para la gasolina y representaba 15 por ciento del combustible.
Su uso, durante 10 años, le costó a cada usuario un pago adicional de 30 centavos de dólar por galón, aproximadamente un peso por litro.
A finales de la década de los 90 estaba a discusión en California la legislación sobre aditivos a la gasolina, en particular el MTBE. Hubo un foro en Sacramento donde se pronunciaron desde legisladores y especialistas de la Universidad de California, hasta representantes de las compañías petroleras. Resumo algunos de los argumentos en contra del éter metil butil terciario:
Se filtra fácilmente en el agua al usarse como combustible en vehículos de tierra, pero en especial en lanchas y otra naves en los lagos. Esto ha afectado la salud humana y ha causado la muerte de peces y aves. Se encontraron huellas de cáncer en animales afectados. La detección de MTBE en depósitos de agua analizados fue de más de 75 por ciento. Varios foristas propusieron que se eliminara de la gasolina.
El químico también había causado daños y contaminación en tanques y otros recipientes, incluso filtraciones al exterior.
Se señaló la evidencia de toxicidad en peces y otros animales. En Santa Mónica fueron cerrados los pozos que contenían la mitad del agua de la ciudad por los derrames del altamente peligroso MTBE
. También se mencionaron los costos de la limpieza del aditivo. Otro elemento preocupante es la reducción de agua potable disponible por la contaminación con este producto.
En otros estudios se citaron como graves los casos de los lagos Fayette, Big Fayette y otra vez el lago Tahoe, y también se pusieron ejemplos de otros estados.
Finalmente, como secuela del proceso mencionado, en 2004 se prohibió en California la venta de combustibles que contuvieran MTBE. Ahora, el aditivo agregado a la gasolina para mejorar el efecto del combustible en la atmósfera es el etanol. Es más, hasta con 10 por ciento de este aditivo en proporción con la gasolina, se subsidia su producción y su venta.
¿Qué pasa en México? No sabemos de estudios similares a los mencionados en relación con el MTBE. Esos derrames también se producen aquí. ¿En qué medida se filtra el producto químico a los depósitos de agua potable, como sucedió en Estados Unidos hasta que se prohibió?
¿En qué medida la gente que se enferma de las vías respiratorias, lo hizo por respirar MTBE? ¿En qué medida nuestros lagos, lagunas o ríos, en los que hay lanchas de motor, están igualmente contaminados y eso mata peces y otros animales acuáticos? ¿En qué medida es peligroso estar en una estación de gasolina, ya no digamos trabajar en ella?
¿Y trabajar en las instalaciones de Pemex en las que se maneja gasolina, ya no digamos el aditivo mismo?
De todo lo que se denunció en California en la discusión en torno al MTBE, y que llevó a su prohibición, ¿acaso no pasa nada de eso por aquí?
Las autoridades, en los hechos, dejan que pase lo que pase. Sus discursos son como un adorno. Debemos cambiar las cosas, y en este caso eliminar el uso de este aditivo y, en su caso, de productos químicos similares. Tenemos alternativas, empezando por el etanol.