Arlington, 5 de febrero. Cuando Pittsburgh y Green Bay, dos de las franquicias más exitosas en la NFL, disputen este domingo el Supertazón 45, el gran acto deportivo paralizará literalmente a Estados Unidos y gran parte del mundo.

Considerado un acontecimiento de seguridad nacional, se dispondrá de un amplio dispositivo de protección que incluye aviones de combate, restricción del espacio aéreo y la participación de 60 entidades gubernamentales, con un costo superior a los 6 millones de dólares.

Pittsburgh lleva marca casi perfecta en el llamado Súper Domingo, al ganar en seis de las siete ocasiones en las que ha llegado a esta instancia, en tanto que Empacadores cuenta con un excelente balance al triunfar en tres de las cuatro veces que ha disputado este desafío.

Ambos equipos cuentan con dos mariscales que son garantía de éxito y espectáculo: Ben Roethlisberger y Aaron Rodgers. Cada jugador del cuadro ganador se llevará 83 mil dólares, por 42 mil de los perdedores.

Acereros ya tiene seis títulos y al presidente de Estados Unidos de su lado. Siento más simpatía por los Acereros, dijo Barack Obama, dejando a un lado la diplomacia habitual.

Acereros, tercera vez en seis años

Como cada año, millones de aficionados se sentarán delante de los televisores para presenciar el Supertazón, ahora entre Acereros, ganadores de seis títulos, y los Empacadores, que ostentan 12 campeonatos de la liga, incluidos tres trofeos Vince Lombardi.

Con ocho apariciones en finales desde 1967, Pittsburgh regresa al crucial desafío por tercera vez en los recientes seis años. Ganó a Seattle en 2006 y a Arizona tres años después.

Es especial estar nuevamente aquí, dijo Mike Tomlin, quien podría convertirse en el primer entrenador jefe en ganar dos Supertazones en sus cuatro primeras temporadas. Es realmente increíble. Hay 32 equipos que iniciaron este maravilloso viaje y ahora quedan sólo dos, añadió Tomlin, de 38 años, a las puertas de ser el más joven en conquistar dos coronas en la historia de la NFL.

Se trata de dos franquicias con larga tradición y buenos resultados. Los Empacadores regresan a la lid luego de 13 años de ausencia. Vencieron a Nueva Inglaterra en 1997, pero perdieron frente a Denver en la siguiente contienda.

El último choque entre ambos equipos fue el 20 de diciembre de 2009, cuando los Acereros triunfaron 37-36 y los dos mariscales, Ben Roethlisberger y Aaron Rodgers, consiguieron la mayor cantidad de yardas en la historia de la liga (886) sin que hubiera ninguna intercepción.

Se espera que el encuentro sobrepase en Estados Unidos los 106.5 millones de espectadores que vieron la edición de 2010, el programa más visto en la historia de la televisión de ese país, de acuerdo con la cadena CBS y la compañía Nielsen Media Research, que mide las audiencias en la pantalla chica.

Juego de defensivas

Este partido se definirá en la línea de golpeo, ya que miden fuerzas dos de las defensas más agresivas de toda la liga, por lo cual la labor que hagan los linieros ofensivos será fundamental.

Para Acereros este aspecto se le pondrá cuesta arriba, ya que sufrirá la baja de su centro titular, el novato Maurkice Pouncey, quien no logró recuperarse de una lesión en el tobillo izquierdo; su sitio lo ocupará Doug Legursky.

El partido enfrentará a dos mariscales de campo muy diferentes. Por Acereros está Ben Roethlisberger, quien tiene físico de apoyador, ya que es alto y muy fuerte, lo que lo hace difícil de derribar.

Además, el Big Ben es de esos mariscales que tiene la cualidad de saber moverse en la bolsa de protección para así hallar a sus receptores, quienes sabedores de esa habilidad pueden trabajar sus trayectorias para finalmente desmarcarse.

De triunfar entraría a formar parte como quinto integrante del club de los triple campeones. Tom Brady, Joe Montana, Terry Bradshaw y Troy Aikman son los grandes nombres de la historia del futbol americano.

Por su parte, Aaron Rodgers tiene que lidiar con un gran fantasma como lo es la sombra y el recuerdo de Brett Favre, quien llevó a los Empacadores a jugar dos Supertazones consecutivos.

Si Rodgers gana en esta su primera actuación estelar, no sólo se habrá quitado un gran lastre de encima, sino que a partir de ese momento empezará a escribir su propia historia.

Rodgers haría compañía a la también leyenda Bart Starr, quien obtuvo los títulos en 1967 y 1968 con Empacadores.

También está la fuerza que ambos cuadros tienen en el juego terrestre, con un John Mendenhall que se ha convertido en el jugador clave de Acereros, y por Empacadores el surgimiento de James Starks, quien ha sido el referente ofensivo terrestre.

Clima frío, domingo caliente

El domingo más caliente del deporte estadunidense estará marcado por la nieve y el frío, que ha provocado heridos, cancelaciones de vuelos y pérdidas económicas para los organizadores.

Arlington está paralizada por las placas de hielo en las calles y en el aeropuerto, lo que dificulta la llegada de los fanáticos.

Si el frío no lo evita, se esperan 110 mil espectadores en el estadio de los Vaqueros, donde la temperatura espera subir con las acciones de los dos quarterbacks.

Para los aficionados, la prioridad ahora es poder viajar a Texas. Muchos están varados aún en los aeropuertos de Milwaukee y Pittsburgh, donde se cancelaron numerosos vuelos en días recientes.

En Arlington están previstos para mañana nueve grados centígrados, pero a la hora de inicio del partido la temperatura será menor a los cero grados. La gran fiesta en Estados Unidos amenaza con congelarse.

Detectores, fuerzas militares...

Detectores de metales, cacheo manual, escáneres y revisión con perros amaestrados son algunas de las medidas de seguridad que se aplicarán en el gigantesco y moderno estadio.

Además, la NFL contrató a más de mil 200 empleados de compañías privadas de seguridad para reforzar a las fuerzas militares y policiales.

En busca de facilitar la entrada, las autoridades hicieron un llamado para llevar sólo lo necesario, por lo que dieron a conocer una lista de los objetos cuyo paso no permitirán los diferentes controles de seguridad.

También han reiterado la necesidad de denunciar actividades sospechosas que puedan poner en peligro vidas humanas.

Si ven algo, denúncienlo, señalan algunos letreros, mientras otros piden llamar al número de emergencias en previsión de hechos lamentables.

También estarán sometidos al mismo rigor los 5 mil aficionados que verán el espectáculo en una pantalla gigante en las afueras del estadio y por el que tendrán que pagar 200 dólares por asiento.

En tanto, la cantante Christina Aguilera, ganadora de cinco premios Grammy, entonará el himno nacional de Estados Unidos, previo al partido, y en el espectáculo del medio tiempo estará Black Eyed Peas.