El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, el Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal) y la organización Familia Pasta de Conchos celebraron que se haya clausurado la Mina Lulú, en la cual debido a las deplorables condiciones de seguridad e higiene el 2 de febrero fallecieron los trabajadores Juan Manuel Gómez Gay y Daniel Vaquera Contreras.

No obstante, señalaron que la determinación fue tardía pues este socavón propiedad de la minera Siderúrgica Coahuila, del empresario Salvador Kamar Apud, ha registrado diversos accidentes que han costado la vida de varios de sus trabajadores, como Alfredo Ríos Ramírez y Alfredo Soto Torres, acaecidas en 2009, las cuales aún están impunes.

El sindicato minero precisó que en más de una ocasión ha denunciado las malas condiciones de seguridad en dicha mina y exigido que se metiera en cintura a los dueños, pero no se hizo nada y el resultado fueron estos nuevos decesos. Señaló también que la minera se negaba sistemáticamente a permitir la sindicalización de sus trabajadores y a quien pretendía organizarse, lo corrían.

En tanto, la Familia Pasta de Conchos precisó que la clausura del centro de trabajo no significa que la empresa pueda romper la relación laboral con sus trabajadores, por lo que deberá pagar los salarios a cada uno de ellos así como las indemnizaciones.

Agregó que el siniestro en la Mina Lulú se explica por el permanente desafío de muchas de las empresas extractivas de carbón que sistemáticamente ignoran en Coahuila a las autoridades a costa de la vida de los mineros del carbón y del enorme sufrimiento y daño que provocan en sus familias, y expuso que en enero de este año se lesionó gravemente un trabajador que continúo laborando sin que se informara a las autoridades.

Por su parte el Cereal resaltó que por primera vez en la historia de la región carbonífera del estado de Coahuila, la Secretaría del Trabajo determinó la clausura total de una mina de carbón, en este caso de la Mina Lulú, y añadió que fue debido al desacato sistemático de la empresa Minera Siderúrgica de Coahuila, la cual tenía la orden de restringir el ingreso de los mineros para la extracción de carbón hasta que se establecieran las medidas de seguridad.

El jueves la STPS acordó la clausura total de la Mina Lulú y solicitó la cancelación del título de concesión de la empresa.

Frente de resistencia femenil en El Cubo

Por otra parte, el Sindicato Minero informó que en demanda de que sean liberados tres integrantes del gremio y en apoyo a la huelga que mantienen los trabajadores del mineral El Cubo, en Guanajuato, desde mediados de noviembre pasado, más de 200 mujeres –entre ellas esposas, madres, hermanas e hijas de los trabajadores– conformaron un frente de resistencia.

El gremio reiteró que la detención de los sindicalistas fue ilegal y arbitraria y agregó que los familiares están decididos a mantenerse en la lucha hasta su liberación, porque son inocentes del delito de despojo que se les imputa, pues con motivo de su huelga, ellos estaban resguardando las instalaciones de la mina, precisamente para evitar cualquier despojo.

Apuntó que ante este acto de solidaridad de las mujeres de El Cubo, Napoleón Gómez Urrutia, secretario general del sindicato, envió a las esposas y familiares de los mineros detenidos y a todos los trabajadores en huelga un mensaje de solidaridad y apoyo.

Los detenidos son Juan Andrés Villa Licea, presidente del Comité de Huelga; Jorge Ramón Monsiváis Ortega, comisionado para el reparto de utilidades, y Martín Reina Cruces, segundo vocal del Consejo Local de Vigilancia y Justicia de la sección 142 del sindicato minero, e indicó que inicialmente también había sido aprehendido el minero Juan Diego Villa Licea, el cual ya fue liberado.