Desde la poesía y con la premisa de que Guillermina Bravo es memoria viva de la danza en México, la gran abuela de los bailarines recibirá un homenaje nacional por sus 90 años con el estreno de la coreografía Memoria ciega, creada ex profeso por Claudia Lavista, con música de Mario Lavista, en una función de gala en el Palacio de Bellas Artes que se efectuará el de 19 de febrero, donde también se presentarán coreografías de Lydia Romero, Rossana Filomarino y Bárbara Alvarado.

La obra, comisionada por el Instituto Nacional de Bellas Artes e Instrumenta Oaxaca, fue concebida como una reflexión visual y sonora en torno a los procesos de la memoria, porque Guillermina Bravo constituye la memoria de la danza contemporánea mexicana, explica en entrevista Claudia Lavista, directora de la compañía Delfos danza contemporánea, quien trabajó al lado de su padre en la creación del tributo a la coreógrafa veracruzana, una de las más destacadas del país y maestra de generaciones de bailarines.

Cuando era niña, desde antes de saber que iba a ser bailarina, tengo muy presente el recuerdo de estar debajo del piano de mi padre oyendo la música y viendo los pies de Guillermina Bravo, con quien hizo colaboraciones. Claudia Lavista explica que después Federico Castro fue su maestro, quien a su vez se formó con Bravo, por eso ella es mi abuela.

Para el homenaje, el compositor Mario Lavista escribió una pieza para ensamble, que en esta ocasión no será interpretada en vivo. En la obra también colaboraron el videasta Renato Gutiérrez, la escenógrafa y vestuarista Eloise Kazan y el diseñador de iluminación Víctor Manuel Ruiz.

Planeada para su estreno en 2010, cuando la decana de la danza contemporánea en México cumplió 90 años, el homenaje nacional se retrasó debido a los trabajos de remozamiento de la sala principal del Palacio de Bellas Artes, señaló Lavista.

El año pasado, días antes del 13 de noviembre –fecha en que nació Guillermina Bravo en 1920 en Chacaltianguis, Veracruz–, se dio a conocer que el homenaje que harían 12 compositores y coreógrafos se suspendía, debido a la reducción del presupuesto otorgado a Instrumenta, dirigido por Ignacio Toscano.

A lo largo del año, la bailarina, fundadora del Ballet Nacional de México y autora de 57 coreografías, recibió múltiples homenajes. Pero también, desde su despacho en el Colegio Nacional de Danza Contemporánea, en Querétaro, escuela que fundó hace dos décadas, lamentó la falta de apoyo económico de parte de las autoridades federales y locales, por lo que la continuidad de esa institución educativa estaba en peligro.