La comisión de acercamiento instituida por el cardenal Velasio de Paolis, delegado pontificio para los legionarios de Cristo, pareciera que no tendrá mayor utilidad, y ser un acto más para lavarse la cara ante la opinión pública y las víctimas del fundador de la congregación, Marcial Maciel, consideron el ex sacerdote Alberto Athié y Saúl Barrales, integrante del grupo de ocho ex legionarios que denunció ante el Vaticano la pederastia de Maciel.

En entrevistas por separado coincidieron en que no sólo es una acción tardía, sino que también carece de sustento y no irá al fondo del problema.

Al respecto, Athié refirió que no se sabe cuál es el sustento canónico de esta comisión, dado que el derecho canónico, el cual fue reformado en 2001, da indicación de que todos estos casos tengan que pasar a la Congregación de la Doctrina de la Fe, y ésta renunció explícitamente en 2005 a llevar a proceso a Maciel. Desde ese punto de vista, ¿cómo se puede volver a presentar los casos de abuso, cuando el tribunal especial para eso ya dio por terminado el caso?

Barrales indicó que esto es un acto para quedar bien ante la sociedad, y agregó que no considera que dicha comisión tenga alguna incidencia, así como que no le veo utilidad práctica. Indicó que lo que se debería estar haciendo es exponer la forma en que se reparará el daño a las víctimas, si se les indemnizará o solamente se pedirá perdón.

Se juega con los conceptos, se habla en forma impersonal, al estilo de como lo hace la Iglesia, la misma que nunca nos ha tomado en serio, nunca hemos tenido siquiera una llamada del Vaticano para decir disculpen... no tenemos muchas expectativas, el actual Papa (Benedicto XVI) lo supo cuando era prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe y se nos dijo que más valía que sufrieran injusticia ocho individuos que la Iglesia se sumiera en el escándalo. En el campo de la moral se es o no se es, la ética es una sola, no es a medias o con matices; o limpian la casa o no la limpian, ¿dónde está el acercamiento personal?