Responde ante las presiones de activistas
Jueves 3 de febrero de 2011, p. 12
Presionada por organismos defensores de los derechos humanos, la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas abrió la averiguación previa 20/2011, para investigar la desaparición de al menos nueve adultos y el abandono de 26 menores de edad (25 el martes, uno ayer) en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Por su parte, el Ministerio Público federal se mantiene ajeno a las investigaciones del caso y solamente cooperará con las autoridades locales en la medida que lo soliciten
, aunque no ha iniciado ni siquiera un acta circunstanciada como en otros hechos considerados trascendentes.
Funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) confirmaron que su delegación en Tamaulipas no ha intervenido en las indagatorias y el caso se mantiene en manos de la procuraduría local.
Sólo dos niños han sido entregados a sus familiares, el resto permanecen bajo el resguardo del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), en Nuevo Laredo.
La procuraduría tamaulipeca informó que la averiguación se integró a petición del Procurador de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia en Nuevo Laredo, Héctor Valdez Valdivia.
El procurador local, Bolívar Hernández Garza, dijo que los menores fueron localizados por policías municipales en siete distintos puntos de Nuevo Laredo, y entregados al sistema DIF municipal para su cuidado y atención, ya que entre las víctimas están una recién nacida, un adolescente de 14 años y el resto se encuentra entre los dos y los siete años. Del total, 17 son niñas.
Hernández Garza reveló que algunos niños fueron encontrados en el crucero de las calles Canseco y Medusa; otros sobre el bulevar Colosio; y unos más en el crucero de Río Pánuco y 15 de Septiembre.
La dependencia habla de 24 menores, mientras que un informe del ayuntamiento de Nuevo Laredo ayer, aseguró que son 26.
Organismos no gubernamentales de esa frontera exigieron al DIF municipal y estatal, que por ningún motivo, los menores sean regresados a los sitios donde fueron encontrados.
En círculos del gobierno tamaulipeco se considera que los padres de los menores abandonados, presuntamente por un grupo armado que levantó a sus progenitores el lunes, colaboraban con alguna organización criminal, Los Zetas o el cártel de El Golfo, como halcones (vigilantes).
Y aunque funcionarios locales señalaron que ya se tenían identificados a los adultos privados de su libertad, se mantendría sigilo sobre las investigaciones.