Saná, 2 de febrero. El presidente de Yemen, Ali Abdulá Saleh, en el poder desde hace 32 años, renunció hoy a la relección en 2013, luego de una serie de protestas contra su gobierno, impulsada por las revueltas en Túnez y Egipto.

La medida de Saleh fue considerada como insuficiente por la oposición, que mantuvo su convocatoria a una manifestación antigubernamental para este jueves.

El mandatario propuso formar un gobierno de unidad nacional, y anunció que aplazará las elecciones legislativas previstas para abril, muy cuestionadas por la oposición, y sostuvo que se realizarán reformas políticas antes de los comicios.

Tras las protestas del 27 de enero, en las que la población yemenita demandó un cambio de gobierno, Saleh aseguró, durante una reunión extraordinaria del Parlamento y del Majlis Al Shura (consejo consultivo), que no habrá gobierno hereditario ni presidencia vitalicia.

El Parlamento tenía previsto examinar el primero de marzo un proyecto de reforma constitucional que habría permitido transformar a Saleh en presidente vitalicio. Una enmienda analizaba suprimir la limitación del número de mandatos consecutivos permitidos al presidente, que es de dos.

Presento estas concesiones por el interés del país, sostuvo Saleh, quien se encuentra en el poder desde 1978 tras convalidar su mandato por sufragio universal en 1999 y ser relecto por siete años en 2006.

El presidente instó a los partidos opositores, congregados en el Foro Común, a cancelar las manifestaciones y a reanudar el diálogo sobre reformas políticas, interrumpido cuando las autoridades optaron por fijar las elecciones legislativas para el 27 de abril.

Aunque Mohamed al Saadi, secretario del mayor partido de la oposición –el islamita Al Islah–, describió las concesiones como positivas, dijo que espera pasos concretos, y que la manifestación del jueves, denominada Día de ira, se realizará como estaba previsto.

Estados Unidos saludó estas declaraciones. Como hemos visto en Egipto, es importante que los gobiernos de la región acompañen sus declaraciones con acciones y realicen reformas, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley.

En Siria, cobra fuerza la convocatoria en Facebook y Twitter a manifestarse este viernes contra la monocracia, la corrupción y la tiranía.