Paraliza actividades económicas, transporte y servicio de luz; se dispara precio del trigo
Declaran estado de emergencia en la zona centro-oeste del país
Cierran las principales autopistas
Jueves 3 de febrero de 2011, p. 25
Chicago, 2 de febrero. Una tormenta de nieve que azotó Estados Unidos este miércoles paralizó la zona centro-oeste del país, asestó un nuevo golpe al noreste e interrumpió algunas actividades económicas, varios vuelos y otros medios de transporte.
Las principales automotrices cerraron plantas en seis localidades de Estados Unidos y Ontario, en Canadá, convirtiéndose en uno de los tantos sectores que sufrieron los efectos de la tormenta.
El tralsado de granos y ganado vivo por ferrocarril y carretera también quedó paralizado en muchas áreas. Los precios del trigo subieron por temor a que el frío extremo que llegará después de la tormenta afecte a la cosecha.
Las plantaciones de cítricos en el sur de Texas también podrían sufrir daños por una helada.
La tormenta, que afecta a 30 estados y a un tercio de la población estadunidense, se extendió de Nuevo México a Maine.
Se espera que Chicago registre la mayor nevada en más de 40 años. En las últimas horas del miércoles podrían acumularse 54 centímetros de nieve. En Oklahoma, Kansas e Indianápolis cayeron 30 centímetros o más de nieve.
El sitio web flightaware.com, que recopila información sobre las aerolíneas, indicó que más de cinco mil 600 vuelos fueron suspendidos en Estados Unidos, tras la cancelación de otros miles el martes.
Más de 375 mil personas desde Texas hasta Nueva Inglaterra y Canadá no tenían electricidad.
Nueva York se vio más afectada por el hielo que por la nieve. El concurrido servicio de trenes entre Nueva Jersey y la ciudad suspendió operaciones por la acumulación de hielo en las líneas de electricidad, dijeron las autoridades.
El transporte público también estaba interrumpido en otras grandes ciudades como Boston.
Pero Wall Street no sufrió grandes alteraciones debido a que las bolsas abrieron a tiempo y muchos empleados trabajaron desde sus casas.
La tormenta fue más inclemente en la zona del centro-oeste. En Chicago cayeron más de 7.6 centímetros de nieve por hora durante la noche, y se reportaron vientos de hasta 65 kilómetros por hora.
Las principales autopistas interestatales en el centro y el centro-oeste estaban cerradas y se declaró estado de emergencia en toda el área.