Académicos y expertos concluyen que la reducida formación de científicos en México, así como la cada vez menor producción científica y registro de patentes, se explica porque no hay una política de Estado y al gobierno federal no le interesa invertir. Refirieron que desde hace dos décadas el país invierte menos de 1 por ciento del PIB, recomendado para investigación.

La directora de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rosaura Ruiz, dijo que además de la ausencia de una política en ciencia y tecnología, el Conacyt está superado y no hay recursos. Desde 2000 hay un rezago en educación y ciencia. Sin dinero ni infraestructura no podemos producir más conocimientos.

Para Juan Pedro Laclette, coordinador del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, el presupuesto y la definición de objetivos detienen el desarrollo científico nacional.

Refirió que desde hace dos décadas se ha destinado entre 0.3 y 0.4 por ciento del PIB a este rubro y no se ha tomado una decisión política desde el Ejecutivo y el Legislativo para incrementar ese presupuesto.

Arturo Menchaca, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, sostuvo que el país tiene un nivel en ciencia y tecnología correspondiente a su nivel de gasto. Si no se invierte, no hay resultados, indicó.

Expuso que si la Unesco no incluyó a México en un capítulo aparte en su reporte, se debe a que no existe una apuesta por la innovación como prioridad para el desarrollo. El país no puede esperar demasiado. Mayor inversión debe ser la prioridad, porque actualmente no es así, lamentó.

La conclusión de René Drucker, director de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, es que el país está peor que Turquía. El informe de Naciones Unidas, dijo, demuestra que México no pinta, aun cuando se supone que se ubica entre las 20 potencias mundiales económicas.

El Estado debe estudiar detenidamente el documento de la Unesco, porque estamos en una situación vergonzosa. No hay el mínimo interés; al gobierno no le interesa, expuso.

Mientras, el vicepresidente de la Academia Mexicana de Ciencias, José Franco, resaltó que si a México no se le dedica un capítulo específico se debe al retroceso que enfrenta. Antes nos comparábamos con Corea y Brasil, pero ahora estamos lejos. El futuro se basa en un desarrollo económico asociado al conocimiento y a la alta tecnología. Con el ejército de científicos que tenemos hoy, no podremos competir prácticamente con ninguna nación. Nos estamos rezagando, alertó.