Buenos Aires, 30 de enero. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibirá este lunes aquí a su par de Brasil, Dilma Rousseff, quien eligió a Argentina para realizar su primera salida internacional, a un mes de haber asumido el gobierno, al considerar que ambos países son claves para avanzar en la integración y responsabilidades ante el conjunto de América Latina, en el sentido de hacer que nuestra región tenga cada vez más presencia en el escenario internacional.

Así lo dijo Rousseff en un encuentro en Brasil con periodistas de medios locales antes de partir para Buenos Aires, donde mantendrá este lunes reuniones con la mandataria argentina para abordar un temario adelantado por los cancilleres de ambos países sobre temas claves y en especial la integración regional.

Dos presidentas mujeres constituyen un hecho para festejar, sostuvo la primera presidenta brasileña, quien además anunció la profundización en la política humanitaria y advirtió que los derechos humanos no son negociables.

Recordó que una vez más el gobierno brasileño asume con el gobierno argentino el compromiso de desarrollar una política conjunta y estratégica de desarrollo de la región. En nuestro caso pensamos que el desarrollo de Brasil debe beneficiar a la región entera.

En cuanto a la coincidencia de dos mujeres presidentas señaló que los dos mayores países del Cono Sur están dando una demostración de que sus sociedades evolucionaron en el sentido de superar el tradicional preconcepto que existía contra la mujer y en el sur del mundo.

Quiero tener una relación extremadamente estrecha con la presidenta Kirchner, declaró también al evaluar el papel a cumplir juntos en el escenario internacional, y señaló que tenemos una cercanía facilitada por el hecho de que somos mujeres que representan a las dos grandes economías de la región. Esa presencia de Brasil y Argentina articulados con líderes que son mujeres también permitirá una presencia mayor en los órganos de articulación internacional .

Algunos de los hechos que destacó es la importancia del liderazgo que Argentina tiene en el G-27 para ejemplificar la importancia de una presencia fuerte de los países de la región en todos los foros internacionales.

Después de su reunión y un almuerzo con la presidenta Fernández de Kirchner habrá un encuentro con Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

El anuncio de Rousseff sobre su visita a Argentina poco después de su asunción presidencial dio por tierra con las especulaciones de un sector opositor, que intenta en forma constante un enfrentamiento entre ambos países.

Uno de los voceros de ese sector, el diario Clarín, tituló aquí el 2 de enero pasado su edición diciendo con evidente sarcasmo que Rousseff no había mencionado a Argentina en su discurso, lo que era una más que previsible lógica diplomática.

Pero a menos de 24 horas de la asunción presidencial ya las cancillerías de ambos países anunciaron que la mandataria brasileña fijaba a Buenos Aires como primera visita internacional.

Al elegir a nuestra nación como principal escala diplomática, Dilma reafirma el énfasis que pondrá en la política exterior en relación con los países del Sur, tanto en América como hacia las naciones pobres o emergentes. Además, buscará continuar con las líneas políticas entabladas en instancias del bloque Unasur(Unión de Naciones Sudamericanas) y la proyección de Brasil en otros niveles de cooperación internacional, especialmente en el sistema de naciones Unidas, analiza el diario Tiempo Argentino.