Con el eventual retorno de Aviacsa a las operaciones aéreas –concluido recientemente su concurso mercantil–, el Aeropuerto Internacional de México (AICM) deberá integrar a su contabilidad unos cien millones de pesos por cuentas incobrables, cifra que podría llegar a 300 millones con el caso de Mexicana de Aviación.

El Órgano Interno de Control de la terminal aérea solicitó a las autoridades encabezadas por el director Héctor Velázquez Corona asegurar por medio de garantías suficientes el cobro de cuentas, particularmente en el caso de la Tarifa de Uso de Aeropuertos (TUA), reduciendo de esta forma el riesgo de cuentas incobrables.

Las deudas tanto de Aviacsa como de Mexicana de Aviación con el AICM son fundamentalmente por la TUA; la primera, con una quita de 72 por ciento de su deuda, es de 127 millones de pesos; la segunda tendría un descuento de 75 por ciento de sus 270 millones de pesos de deuda, según lo que se ha revelado de las negociaciones del concurso mercantil que todavía no concluye.

En el primer informe de autoevaluación 2010, la instancia da cuenta del incumplimiento de mejoras comprometidas desde 2006, que hasta la fecha siguen pendientes, entre las cuales destaca la ausencia de manuales de organización debidamente actualizados; tampoco hay descripción de funciones para informar al personal de sus obligaciones, así como la actualización de perfiles de puestos e indicadores de gestión.

En proceso, inventario de riesgos

Además, el OIC cuestiona que el aeropuerto capitalino está en proceso de integrar un inventario de riesgos acorde a la realidad actual; a la fecha no ha concluido. También está pendiente la conciliación y depuración del inventario de activo fijo, así como el resguardo de bienes. Se efectúan acciones para la aclaración de faltantes y sobrantes relevantes, según el reporte.

Sobre el proceso de cuentas por cobrar, el Órgano de Control Interno insiste en mejores mecanismos garantizar las cuentas por cobrar. A este respecto, autoridades del AICM informaron que en el eventual regreso de operaciones de las dos aerolíneas, éstas deberán cubrir por adelantado cuando menos dos meses de servicios aeroportuarios, incluyendo el pago de la TUA, según lo estipulado en la misma ley de concurso mercantil.

Se sabe que Aviacsa ya solicitó formalmente al aeropuerto capitalino el regreso de parte de los slots –horarios de aterrizaje y despegue– que tenía antes de dejar de operar, en agosto de 2009.