El Frente Amplio contra la Supervía Poniente refrendó el apoyo a su compañera de lucha Cristina Barros, quien el pasado fin de semana fue víctima de una campaña de hostigamiento mediante mantas colocadas en cuatro puntos aledaños a la colonia Malinche, en las cuales se le pedía que no se metiera con ellos y que se llevara su plantón a su casa, pues ella no es vecina de la zona.

Durante la asamblea de ayer, los opositores aseguraron que el amago no es a una persona sino a todo el movimiento ciudadano, el cual ha mostrado la cara oculta de un gobierno que se dice de izquerda pero quiere realizar una obra vial con apoyo del gran capital, en perjuicio del ambiente y los derechos humanos de los habitantes de la ciudad.

Los mensajes de apoyo también se dieron en las redes sociales. Desde el viernes, la exigencia es que el gobierno local investigue quiénes colocaron las mantas.

Por otra parte, el frente informó que mañana martes pedirá a la Procuraduría Ambiental del Ordenamiento Territorial revisar el expediente, en el que esa dependencia reconoce que hubo irregularidades, como acreditó la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal en la recomendación 1/2011.