Túnez, 29 de enero. Varios partidos políticos y miembros de la sociedad civil de Túnez pidieron una investigación sobre el uso de la fuerza de la policía para dispersar a los miles de manifestantes que han salido a las calles a exigir la renuncia del primer ministro Mohamed Ghannouchi.

El Movimiento Ettajdid, el PDP, Orden de la Barra y la Asociación de Mujeres Demócratas, han condenado el uso de la fuerza, defendiendo el derecho a las manifestaciones pacíficas y pidiendo la liberación de los detenidos, informó hoy la agencia estatal de noticias TAP. El presidente Zine El Abidine Ben Ali fue derrocado el pasado día 14 tras casi un mes de protestas populares, iniciadas luego de que el pasado 17 de diciembre se inmoló un hombre de 27 años desempleado, al que la policía le confiscó verduras que vendía en la vía pública.

Pero la salida de Ben Ali no frenó las protestas, ya que el gobierno de unidad nacional estaba integrado por altos funcionarios del régimen depuesto. El jueves pasado se integró otro gobierno, ahora denominado de transición, encabezado por Ghanouchi, quien fue nombrado primer ministro por el propio Ben Ali.

El viernes, la policía recurrió al uso de la fuerza para desalojar a los manifestantes que se encontraban frente a un complejo del gobierno, después de que no lograron persuadirlos de retirarse voluntariamente. Una tensa calma reinó hoy en la capital Túnez y en otras partes de esta nación del Magreb.

La explanada de la Casbah, durante cinco días foco de las protestas contra el gobierno de Ghanouchi, estaba acordonada por los militares tras la expulsión de los manifestantes que pedían la renuncia del primer ministro.

La noche del viernes comerciantes ayudaban a la policía a perseguir a los manifestantes en las callejuelas adyacentes a la avenida Habib Burguiba. En el pequeño poblado de Tajerouine, en el occidente del país, un grupo de jóvenes incendió una oficina de policía; no se reportaron víctimas o detenidos.