Estados Unidos hace evaluación tras conferencia en Copenhague
Lunes 24 de enero de 2011, p. 23
La Habana, 23 de enero. El gobierno de Cuba usó la conferencia sobre medio ambiente de Copenhague, de diciembre de 2009, como una plataforma política contra Estados Unidos y en particular contra el presidente Barack Obama, aunque algunos elementos
en la dirigencia de la isla tienen una legítima preocupación
sobre el clima, según un informe de diplomáticos estadunidenses difundido por Wikileaks.
El reporte es del 7 de enero de 2010, apenas unas semanas después de la conferencia. En el documento, la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana evalúa la respuesta cubana de entonces como pura postura política
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Como antes la crisis financiera mundial, el cambio climático le ofrece al gobierno cubano una plataforma perfecta para unirse a sus socios de la ALBA (alianza que incluye a Venezuela, Bolivia, Nicaragua y otros países de la región), para condenar al capitalismo y culpar a occidente por todos los males del mundo
, dice el informe. Agrega que en la esencia de las quejas cubanas no está la sustancia del acuerdo de Copenhague, sino el proceso, en particular el hecho de que Cuba, Venezuela y Bolivia no estuvieron involucrados en las negociaciones
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Citando artículos de Fidel Castro, el reporte considera que el tema le da al líder cubano la oportunidad perfecta para actuar como estadista con poco riesgo para la credibilidad interna de su hermano (el presidente Raúl Castro)
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El reporte agrega que un diplomático británico dijo a la misión estadunidense que, en efecto, hay moderados en el gobierno cubano que estaban interesados en negociar un acuerdo productivo a favor del medio ambiente. La posición cubana estuvo aparentemente en el aire hasta la cumbre de la ALBA en La Habana, donde los duros del gobierno tomaron el control del tema. Nuestro contacto nos dijo que los moderados no tenían nada que ofrecer; los duros tenían a (Hugo) Chávez y su petróleo
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