Pittsburgh/Chicago, 22 de enero. Los Jets de Mark Sanchez tendrán de nuevo la oportunidad de romper un ayuno de 42 años para ceñirse la corona, aunque primero tendrán que aniquilar a la dinastía más temida, Acereros de Pittsburgh, y a su consagrado quarterback Ben Roethlisberger, mientras los Empacadores de Aaron Rodgers visitarán a los Osos de Jay Cutler, una de las rivalidades más añejas de la NFL, por el ansiado boleto al 45 Supertazón, del 6 de febrero, en el estadio de los Vaqueros de Dallas en Arlington, Texas.

El descendiente de mexicanos, quien ha ganado cuatro partidos como visitante en postemporada (en dos campañas con 4-1), está en la antesala de ser el mariscal de campo en registrar su nombre con letras de oro en la liga si llegara a alcanzar el quinto triunfo este domingo en el Heinz Field, en la pelea por el título de la Conferencia Americana (AFC).

Sanchez ya superó a Joe Namath. “Es en verdad sorprendente. Algunos veteranos del equipo, como LaDainian (Tomlinson) y Jason (Taylor) me han comentado que es muy raro encontrar en la NFL a jugadores que hayan ganado cuatro partidos de playoffs en apenas dos años.

Esas son las cosas que quizás uno le cuenta a sus nietos. Pero, por ahora, estos triunfos son para nosotros. Es para los Jets, todos somos los que ganamos, dijo Sanchez, quien por segunda vez consecutiva disputará el cetro de la AFC, tras dejar en el camino a los Potros de Indianápolis de Peyton Manning y a los Patriotas de Nueva Inglaterra de Tom Brady.

Él sigue mejorando. Sólo ha estado en la liga por dos años y, como lo dije hace 12 meses, no será visto como la debilidad del equipo, sino como la fortaleza, opinó Rex Ryan, entrenador en jefe de Jets.

El mariscal de Jets Mark Sanchez busca por segunda vez al hilo un título en la AFC, ahora contra AcererosFoto Ap

En cambio, la dinastía de Pittsburgh, con siete anillos de Supertazón, llegan a su decimoquinto juego de campeonato con un mariscal de campo como Roethlisberger, quien ya posee dos en siete años de temporada con su poderoso brazo letal y cuenta con el profundo estelar Troy Polamalu, verdadero muro humano de acero.

Al margen de sus escándalos y problemas legales que lo marginaron en el inicio de la temporada, Big Ben y su receptor Hines Ward intentarán hacer daño para derribar la defensiva neoyorquina en un juego que significa una revancha, ya que los Jets los vencieron 22-17, el 19 de diciembre, en el Heinz Field.

Las serie histórica entre ambos conjuntos está en favor de Acereros por 15-4, pero los neoyorquinos han salido airosos en tres de los recientes cuatro encuentros.

Otro par de mariscales, Jay Cutler, de Chicago, y Aaron Rodgers, de Green Bay, también quieren escribir su historia y ponerse por vez primera un anillo de Supertazón.

Osos y Empacadores estarán peleando el título de la Conferencia Nacional (NFC) en el Soldier Field. Grandes amigos fuera del terreno de juego, Cutler y Rodgers son similares: ambos son jóvenes, tienen pies ligeros para hacer engaños y tocan la zona prometida.

Si Chicago quiere tener alguna posibilidad frente a Empacadores será fundamental que el guardia derecho Roberto Garza, de origen mexicano, y toda la línea ofensiva protejan a Cutler para que no sea interceptado o derribado.

Empacadores y Osos se han confrontado en 181 ocasiones desde 1921, con saldo favorable para Chicago: 92 victorias, 83 reveses y seis empates, incluidos los obligados dos duelos de 2010.