La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) determinó no aceptar la recomendación 85/2010 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por la muerte de Juan Ramón Chávez González, ocurrida el 11 de septiembre de 2009 en el tiro vertical (pozo) de carbón Ferber, en el municipio de San Juan de Sabinas, Coahuila.

La dependencia aseguró que no puede aceptar una recomendación en la que se le atribuye una responsabilidad por un hecho que no le es imputable, así como que tampoco puede aceptar cubrir una indemnización por esa supuesta responsabilidad con cargo al erario, en adición o con independencia de la indemnización que deban pagar quienes legalmente están obligados a ello: los patrones.

Al respecto, Carlos Rodríguez, del Centro de Reflexión Laboral y Acción Laboral (Cereal), afirmó que la respuesta de la STPS es lamentable pues la recomendación prueba con evidencias la omisión de los inspectores de la dependencia, al sancionar tardíamente a la empresa y no haber hecho valer la nueva norma 032, mediante la cual pudieron haber castigado de manera más eficaz.

El sacerdote jesuita añadió que lo anterior confirma que los afectados por atropellos a sus derechos aparentemente sólo pueden ser escuchados en instancias internacionales y agregó que la negativa de la STPS se da en el sentido de la reacción que ésta matuvo durante la investigación del caso.

Durante el transcurso de la investigación, la STPS se negó a reconocerle competencia a la CNDH por ser un asunto laboral, y no tomó medidas cautelares para la proteción del resto los trabajadores, dijo.

La recomendación fue elaborada el 21 de diciembre de 2010. Se da en respuesta a una queja interpuesta por seis quejosos en noviembre de 2009, por la muerte de Chávez González debido a condiciones de inseguridad en el pozo.

En un comunicado, la dependencia señaló que el rechazo de la recomendación lo hizo saber a la comisión y añadió que, pese a no haberlo aceptado coincide con el organismo defensor de las garantías individuales en la relevancia de buscar oportunidades para la constante mejora en el desempeño de las tareas encomendadas a las autoridades, en beneficio de la población.

La dependencia también dijo que reconoce la encomiable labor de la CNDH, y que aun cuando coincide con algunos señalamientos que ésta le hace, no le es posible aceptar la recomendación aludida, pues de ninguna manera se está frente a una prestación indebida del servicio público.