El secretario de Gobernación, José Francisco Blake, aseveró que se han atendido todas las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) relativas a daños infligidos a la población civil durante operativos de las fuerzas armadas.

Desgraciadamente, a veces hay estas situaciones, ciertos daños y, bueno, se trata, en lo posible, de llegar a una reparación.

Militares y marinos hacen sus tareas con base en la ley, y siempre se busca la paz y la tranquilidad de las comunidades, añadió. Así es que, en esa parte, vamos a seguir trabajando como lo hemos hecho hasta ahora.

Como se ha difundido, existen múltiples quejas ante la CNDH por agresiones y violaciones a las garantías básicas de ciudadanos, cometidas durante los operativos contra el narcotráfico en que participan policías federales, soldados y marinos.

El miércoles una mujer reveló que la Secretaría de Marina pretendía entregarle dinero para que retirara la queja que interpuso ante la CNDH, en relación con la muerte de su esposo, acribillado por marinos en diciembre de 2009 en Cuernavaca, Morelos.

En ese operativo, en el que fue abatido Arturo Beltrán Leyva, murieron dos civiles; los marinos aseguraron que accionaron sus armas porque las víctimas los embistieron con sus vehículos cuando les marcaron el alto en un retén. Casos similares han ocurrido en otros puestos del Ejército, donde incluso han muerto niños.

Pese a las quejas, el funcionario señaló que las acciones de los uniformados federales se fortalecerán, a petición de los gobiernos estatales, debido a la vulnerabilidad de las corporaciones locales.

Entrevistado ayer al término de un desayuno con Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los senadores priístas, el secretario de Gobernación subrayó que en este momento es indispensable acelerar el paso en torno a la depuración de cuerpos policiales, con base en evaluaciones de control de confianza y, en particular, a la integración de unidades antisecuestro y avance para tener policías confiables y certificadas.