Viernes 21 de enero de 2011, p. 39
Un millón 260 mil personas –madres solteras, niños y niñas, desempleados y adultos mayores– han visto en los comedores públicos o comunitarios una alternativa para alimentarse o a sus familias cuando menos una vez en los pasados dos años. En este lapso se han servido 13 millones de comidas.
Ayer el Gobierno del Distrito Federal inauguró en la colonia Barrio de la Cruz Coyuya, en Iztacalco, el primero de los 200 comedores que este año se instalarán en apoyo de las familias de escasos recursos que viven en zonas de alta y muy alta marginación de las 16 delegaciones.
El secretario de Desarrollo Social, Martí Batres, afirmó que este programa ha sido todo un éxito y recordó que sólo el Gobierno del DF respondió de manera efectiva y rápida a los efectos más duros de la crisis económica que se vivió hace dos años.
El secretario aprovechó la ocasión para anunciar ante los cientos de comensales ahí reunidos que el precio de la comida se mantendrá en 10 pesos todo 2011. “Aquí se accede al derecho a la alimentación, pero también se hace comunidad, cultura y se generan fuentes de empleo.
Funcionarán 500 locales
Luego de oir el informe de Batres Guadarrama el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, remarcó que el programa de comedores es una prueba de que con voluntad política es posible realizar acciones en beneficio de las clases más necesitadas.
Afirmó que la principal preocupación de su administración es garantizarle a la gente en la ciudad alimentación y medicamentos. Comenzamos este programa cuando vimos que seguía aumentando la tortilla, la gasolina, la energía eléctrica, todo sube.
Recordó que hoy, al igual que hace dos años, el origen de los recursos para la instalación de nuevos comedores comunitarios proviene del ahorro que el Gobierno del DF tuvo al no aumentar el salario de los funcionarios, incluyendo el suyo. No obstante que son los servidores públicos que menos ganan en comparación con los de nivel federal y el resto de entidades del país.
Hoy en día funcionan 300 comedores, de los cuales 50 son públicos –no se cobra– y el resto son comuntarios –la comida cuesta 10 pesos. En este mes se abrirán 200 más.