Igual que el secretario de Economía, Bruno Ferrari, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Mario Sánchez Ruiz, desestimó el alza en los alimentos, al atribuirla a factores meramente estacionales.

Sin embargo, cuando se le recordó que las advertencias sobre el encarecimiento de alimentos en este año las han hecho desde la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) hasta el Banco Mundial, el dirigente empresarial respondió: “no soy experto en commodities (materias primas), pero lo que quiero decirles es que siempre vamos a estar atentos, al pendiente. Hoy no veo yo ese toque de alarma tan claro como lo ven ustedes.

“Hace exactamente un año me preguntaron lo mismo sobre la inflación, que si los precios se estaban yendo a las nubes, que si las amas de casa y el gasolinazo. Acuérdense que les dije que siempre a finales de diciembre y principios de enero los precios de los productos agropecuarios tienen unas variaciones impresionantes por temas climatológicos, porque se heló California y sube de repente el precio de la lechuga, el chile, el jitomate; por eso sube el pico de gallo”, expresó durante una conferencia de prensa a propósito de la evaluación sobre el desempeño del gobierno que realiza el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, organismo dependiente del CCE.

Sánchez Ruiz recordó que cuando el año pasado Rusia tuvo problemas en su producción de trigo, el precio de éste subió 30 por ciento, porque dicha nación es uno de los principales abastecedores del grano a escala mundial.

Por esa situación se dijo entonces que no volvería a bajar de precio, pero volvió a disminuir ese 30 por ciento.

Así que, enfatizó, lo mismo ocurre actualmente con el alza en el precio de algunos productos que, agregó, posteriormente van a volver a caer, como los agropecuarios que dependen de la oferta y demanda.

Chequen nomás durante el año cuántas veces suben y bajan los precios de las legumbres, insistió ante los cuestionamientos de los reporteros en relación con el encarecimiento de los alimentos.

Sobre el aumento mensual en el precio de gasolinas y diesel, aseguró que es preferible que se trate de igualar a los niveles internacionales porque no es posible que se subsidie para todo el mundo, salvo a algunos sectores, como ocurre actualmente con pescadores y agricultores.

Añadió que, a diferencia del año pasado, cuando entraron en vigor nuevos impuestos, como el aplicado a los servicios de telecomunicaciones, éstos no se encarecieron como se temía gracias a la competencia del sector, y aseguró que las tarifas de telefonía y de la televisión de paga han disminuido al paso de los años.