La sanción que impuso el Instituto Federal Electoral (IFE) al gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, de acuerdo con una sentencia de la sala superior de Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) propició una controversia entre legisladores federales de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso federal.

En la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, en el recinto de San Lázaro, la fracción del PAN acusó al mandatario estatal de violar la Constitución en forma evidente; ha utilizado dinero que no es suyo para promoverse y ha defraudado a los mexiquenses desviando recursos para sus objetivos personales.

Carlos Alberto Pérez Cuevas, vicecoordinador panista en la Cámara de Diputados, dijo que Enrique Peña Nieto se ha valido de todo tipo de arbitrariedades para violentar el espíritu de la norma constitucional y promover su imagen. Inauguraciones de obras, actos públicos, informes de gobierno y hasta asuntos personales han sido promovidos en medios de comunicación locales y nacionales en años recientes.

El presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, respondió a los panistas: El Instituto Federal Electoral ha tomado una decisión que no compartimos muchos de nosotros, y todavía tenemos una instancia, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para hacer valer nuestros criterios.

Censura al doble discurso del panismo

Más tarde la bancada del PRI en San Lázaro emitió un comunicado en respuesta a los panistas. “Los diputados del PAN trasladaron a San Lázaro un debate que se debe desahogar en las instancias jurídicas que los mexicanos tenemos para dirimir controversias, en este caso el tribunal federal electoral.

Llama la atención el doble discurso del PAN: por un lado exige acuerdos y por otro llena de adjetivos al PRI y a sus militantes. Los priístas reiteramos nuestra disposición al diálogo con todas las fuerzas políticas y todos los órdenes de gobierno, pero también repudiamos cualquier actitud que signifique visiones parciales que confronten a la sociedad, polaricen y muestren una posición clásica de la derecha, en la cual pareciera que el maniqueísmo es la única regla común: o están con ellos o contra ellos.