En 2010 la Corte recibió 135 inconformidades de concursantes
Martes 18 de enero de 2011, p. 19
El Consejo de la Judicatura Federal (CJF), que regula más de 650 juzgados y tribunales federales, publicó un acuerdo con nuevas reglas para designar jueces de distrito y magistrados de circuito, con el propósito de evitar que en 2011 haya gran cantidad de inconformidades en los concursos para estos puestos, como ocurrió en 2010, revelaron fuentes del Poder Judicial Federal
El año pasado la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) recibió 135 inconformidades y ordenó a los consejeros de la Judicatura designar a 18 jueces y ocho magistrados, tras revocar el resultado negativo determinado por esa instancia.
Los reclamos derivaron de la falta de criterios uniformes del CJF al calificar los exámenes, así como de la valoración inadecuada de la carrera judicial en la evaluación final de los aspirantes.
Los problemas para el consejo comenzaron en 2006, cuando el órgano emitió por primera vez una norma general para regular los concursos que los ministros de la Corte revocaron en 2007, por considerarla ilegal.
En atención a la determinación de la Corte, en 2008 el CJF realizó cuatro reformas parciales a la norma cuestionada. Las modificaciones quedaron derogadas con la autorización –este mes– de las recientes reglas del CJF para la selección de juzgadores.
Entre las nuevas determinaciones está la posibilidad que tendrán los consejeros de la Judicatura para cambiar la convocatoria para el concurso de selección de jueces y magistrados, luego que en 2010 seis secretarios de estudio y cuenta de ministros impugnaron con éxito un concurso donde se redujo el número de plazas disponibles.
Otro cambio importante es que el CJF dará mayor peso al curso Especialidad en administración de justicia en juzgados de distrito, impartido por el Instituto de la Judicatura Federal para el personal de carrera que pretenda participar.
Según una de las nuevas reglas, el alumno que termine el curso con más de 85 puntos no tendrá que someterse a la primera etapa de eliminación previa del concurso, que es un cuestionario escrito.
Por primera vez, desde la reforma judicial de 1995 –cuando fue creado el CJF– los consejeros de la Judicatura admitieron que el diseño del cuestionario ha sido equivocado, pues se ha privilegiado la memorización de normatividad sobre las habilidades cognitivas y humanas de los participantes.
Otra modificación importante fue que se suspendió el procedimiento de deliberación de los comités que supervisan los concursos y de los jurados que aplican exámenes orales a los aspirantes, que forman parte de la tercera y última etapa del proceso de selección de jueces y magistrados. Ahora se obligará al jurado a deliberar en privado, sin la presencia de los aspirantes.