La Habana, 17 de enero. Cuba reconoció hoy como positivas las decisiones de Estados Unidos para facilitar los viajes y las remesas de los estadunidenses a la isla, pero apuntó que tienen un alcance muy limitado.

En un comunicado, la cancillería cubana deploró que sólo determinadas categorías de ciudadanos de Estados Unidos tendrán ahora libertad para viajar a Cuba, mientras sigue la prohibición para la mayoría; además no hay cambio en la política de bloqueo económico contra la isla.

A pesar de las objeciones, el empleo de la expresión positivas –muy rara en el lenguaje oficial cubano para describir políticas de Washington– mostró que La Habana acoge favorablemente los pasos de distensión del presidente Barack Obama, así sean de pequeñas dimensiones.

Armando García, presidente de la operadora de charters Marazul, que cubre la ruta entre ambos países, estimó que aún es difícil calcular el impacto de las nuevas medidas, pero aseguró que sin duda, incrementarán la demanda significativamente.

El empresario confirmó que los viajes desde Estados Unidos a Cuba suben aceleradamente desde que Obama liberó en abril de 2009 las visitas a la isla de los cubanos que viven en territorio estadunidense.

En 2010 viajaron directamente a Cuba desde Estados Unidos unos 324 mil pasajeros, un 60 por ciento más que los 203 mil que lo hicieron en 2009, indicó García. Según su cálculo, cerca de 95 por ciento de esos viajeros eran de origen cubano.

Bajo la nueva política, anunciada el viernes pasado, todos los aeropuertos de Estados Unidos podrán gestionar el permiso para despachar salidas a Cuba. Ahora sólo tienen esa licencia los de Miami, Los Ángeles y John F. Kennedy de Nueva York, cubriendo unos 60 vuelos semanales o más en temporada alta.

García consideró que ahora podrían abrirse vuelos, en principio, desde Tampa, Ft. Lauderdale y Newark y más adelante desde Nueva Orleans, Atlanta y alguno del noreste.

Las nuevas facilidades anunciadas el viernes pasado también abren una interrogante sobre el financiamiento de la microempresa privada en la isla, al permitir a los estadunidenses enviar remesas hasta de 500 dólares trimestrales a cualquier cubano que no sea alto funcionario.

España y Brasil han ofrecido créditos para los emprendedores de la isla, pero aún no hay respuesta oficial de La Habana ni regulaciones en la materia. Un analista explicó a este diario que la clave en este caso es que los bancos cubanos prácticamente no tienen experiencia en la evaluación y gestión de créditos para el sector privado.

La nueva política desmantela el enjambre de prohibiciones adoptado en el gobierno de George W. Bush (2000-2008) y regresa en esencia a la situación que mantuvo el presidente Bill Clinton (1992-2000) en su programa pueblo a pueblo.

Las nuevas reglas permiten todos los viajes auspiciados por instituciones religiosas, que además podrán enviar remesas a sus similares en la isla.

También se podrán realizar todos los viajes patrocinados por centros de enseñanza superior y, previa licencia particular, estarán autorizadas visitas periodísticas y otras académicas. Los detalles serán anunciados en dos semanas.