La saldará formando profesionales que contribuyan a reducir la desigualdad social, señala
Nuestro compromiso es que los egresados tengan muy claro que ser ético sí es rentable
Lunes 17 de enero de 2011, p. 20
El Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) tiene una hipoteca social
con el país, la cual saldará formando profesionales responsables, comprometidos y éticos que contribuyan a reducir la desigualdad social, manifestó David Noel Ramírez Padilla, nuevo rector de la institución.
No se vale que los talentos propios se usen únicamente para usufructo personal. Nuestro compromiso es que el día de mañana los egresados que ocupen diferentes posiciones en el país tengan muy claro que ser ético sí es rentable
, señaló al plantear el compromiso fundamental de su gestión.
En sus 31 campus en México, el ITESM (fundado en 1944 por un grupo de empresarios encabezados por Eugenio Garza Sada) ha formado a muchos que hoy son funcionarios y ocupan sitios estratégicos en la administración pública o en empresas privadas.
David Noel Ramírez tomó posesión el pasado 10 de enero como rector, en sustitución de Rafael Rangel Sostmann, quien ocupó el cargo 25 años.
Ramírez Padilla es originario de Jalisco y se tituló como contador público en 1972 por la institución que ahora encabeza, donde ha ejercido la docencia desde entonces. Es consejero en diversas universidades, empresas, bancos, asociaciones civiles y colegios profesionales. Además, ha publicado artículos de contabilidad y finanzas en revistas nacionales e internacionales.
–En su momento, el rector Rangel Sostmann comentó que la inseguridad que se vive es resultado de una formación de profesionales exitosos pero sin responsabilidad social. ¿Cuál es la línea ética que adoptará su administración?
–Tengo claro que tenemos una hipoteca con la sociedad. No se vale permanecer con los ojos cerrados ante la realidad. Se tiene que hacer lo que sea necesario para beneficiar y elevar el nivel de vida de las personas que por diversas circunstancias no han tenido la oportunidad de acceder a un nivel superior.
“Debemos aportar lo que sabemos hacer, que es la educación. Nuestro gran proyecto es implementar la ‘ética transversal’. Este enfoque consiste en ‘obligar’ a los alumnos a reflexionar sobre dilemas éticos de su área de conocimiento. Esto tiene que ver con el compromiso social.”
–¿Cuáles son las directrices de su proyecto académico?
–Son cinco estrategias: posicionar fuertemente la calidad académica, trabajar en la investigación, siempre y cuando ésta cumpla con la misión de ayudar a resolver los retos urgentes del país; seguir haciendo alianzas con las mejores universidades del mundo; la formación ética y ciudadana, e impulsar el desarrollo social. Además, promoveremos que toda persona que labore en la institución tenga una cultura de sencillez y austeridad. En el país no podemos tener hoy día una filosofía de frivolidad cuando los recursos son escasos.
–¿Cuál es la oferta del Tecnológico de Monterrey para una juventud que carece de oportunidades para acceder a estudios superiores o empleo?
–Vamos a trabajar en que la desigualdad social se reduzca. No podemos permanecer con los brazos cruzados y no hacer lo que sabemos hacer, que es educar. Debemos transmitir el conocimiento para elevar el nivel de vida de la gente, para que tenga acceso a mejores oportunidades.
Pensamos en tres legados: diseño de políticas públicas, programas de sustentabilidad y desarrollo de la base de la pirámide.
– A menudo se piensa que las universidades privadas ven la educación como negocio. ¿Qué opina de eso?
–Como institución tenemos que ser autosuficientes para llevar a cabo nuestra misión. En los últimos 10 años se ha incrementado el número de alumnos de escasos recursos que han sido becados para estudiar con nosotros. Un 40 por ciento de nuestra matrícula tiene algún porcentaje de beca o crédito.
–Siendo el Tecnológico de Monterrey una de las instituciones más afectadas por la deserción escolar ante el clima de violencia que se vive en ciertas zonas, ¿cómo dan garantías a los alumnos?
–Como institución, en nuestros campus, hemos instrumentado prácticamente todas las medidas (de seguridad) habidas y por haber. Nuestro ámbito de competencia está en blindar bien nuestros campus y hasta ahí. Hemos hecho lo humanamente posible en todas las ciudades donde existe una situación difícil.
–Como rector de la institución, ¿tendría alguna exigencia a los gobiernos federal y estatal en materia de seguridad?
–Más que una exigencia a los gobiernos federal o estatal, haría un llamado general a la sociedad. Estoy convencido de que requerimos la sumatoria de todos los sectores: gobiernos (federal, estatales y municipales), iniciativa privada, organizaciones no gubernamentales y universidades; todos debemos aportar lo que tenemos de activo para que la paz sea una realidad.