Chiapa de Corzo, Chis, 16 de enero. Durante la ceremonia de declaración de la fiesta de los parachicos como patrimonio inmaterial de la humanidad, la representante de la UNESCO en México, Katherine Grigsby, sostuvo que su estancia en Chiapas fue doblemente significativa, por el acto en sí y los enormes avances del estado en la constitución de los objetivos de desarrollo del milenio, trazados por la Organización de las Naciones Unidas.

Grigsby destacó que, de manera conjunta con otras agencias del sistema de Naciones Unidas, la UNESCO se encuentra comprometida con los programas, proyectos e iniciativas que el gobernador Juan Sabines Guerrero lleva adelante, en el contexto del cumplimiento de las metas de desarrollo del milenio.

Chiapas es una tierra rica en valores patrimoniales, viva en la continuidad de sus ancestrales tradiciones y su sociedad es de vanguardia, la cual asume el compromiso de luchar día tras día contra la pobreza y avanzar con pasos firmes hacia el desarrollo, la transformación social y el logro de un vida mejor, subrayó la representante de la UNESCO en México.

Sin duda alguna, aseveró, el gran esfuerzo que han realizado todos y cada uno de ustedes se ve reflejado en esta gran celebración, que tiene reconocimiento mundial. Para el sistema de Naciones Unidas en México y de manera muy especial para la UNESCO es ésta una excelente oportunidad para refrendar nuestro compromiso para seguir trabajando de manera conjunta en este estado con sus autoridades y de la mano de la población chiapaneca.

En su intervención, durante la ceremonia de declaración de la fiesta de los parachicos como patrimonio inmaterial de la humanidad, Katherine Grigsby refirió que Chiapas es un estado afortunado por su riqueza natural y culturas, y Chiapa de Corzo es su puerta de entrada, población que resume sus historias y leyendas en un acontecimiento único: la danza de los parachicos.

Detalló que la fiesta, que dura casi tres semanas, recoge un sinnúmero de memorias y conocimientos, entre los que destacan por las técnicas artesanales de la madera y el textil, a los que suman la gastronomía y la música, abrazándose todos ellos en un espectáculo público y de amplia participación, en el cual destacan los danzantes con sus vistosos trajes y bailes.

Grigsby comentó que entre los temas centrales de la UNESCO se encuentra el de la salvaguarda y promoción del patrimonio inmaterial. Su importancia, abundó, no estriba exclusivamente en la manifestación cultural en sí, sino en la salvaguarda del acervo, desde el conocimiento, prácticas y valores colectivos que se transmiten de generación en generación.

Dijo que, ante todo, la fiesta conlleva las posibilidades del desarrollo social y la consolidación de una cultura de paz, y a esos valores se suman la proyección nacional e internacional de Chiapas y de su sociedad, incrementándose a la vez el rico potencial turístico.

A manera de homenaje a los parachicos el gobernador Sabines Guerrero atestiguó esta declaratoria con la vestimenta tradicional, acompañado por su esposa, Isabel Aguilera, quien hizo lo propio vistiendo traje de chiapaneca. Ahí, el mandatario estatal recordó que hace tres años se hicieron tres propuestas a la UNESCO para ocupar dicho sitio: el Arco del Tiempo, la ciudad de San Cristóbal de las Casas y esta fiesta, que fue la elegida.

El gobernador invitó a los mexicanos a visitar Chiapa de Corzo y resaltó que ha habido la mayor difusión en toda la historia para esta fiesta. Nos hemos puesto las pilas para sacarla adelante, dar una buena bienvenida a todos nuestros visitantes y vestir este traje. Normalmente, cuando visitamos nuestras etnias, las comunidades nos visten y nos dan el bastón de mando, pero nunca me habían puesto un traje de parachico, y de verdad ha sido un privilegio.