Con varios vuelos de prueba la semana pasada, un plan de restructuración de su deuda aprobado por 59 por ciento de sus acreedores, el certificado oficial de aeronavagebilidad para cuatro de sus aviones, y su solicitud de slots (horarios de aterrizaje y despegue) al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), la aerolínea Aviacsa –actualmente en concurso mercantil– pretende reiniciar operaciones el 14 de febrero, luego de 18 meses de suspensión.

Fuentes ligadas al proceso mercantil señalaron que la deuda total de la aerolínea asciende a mil 700 millones de pesos, de los cuales 950 millones son pasivo fiscal y el resto deuda bancaria y con proveedores. De esta última parte la quita será de 72 por ciento, mientras el adeudo fiscal continúa por buen camino para lograr un acuerdo en los próximos días.

El pasado martes los vuelos 3261, 3263 y 3265 de Aviacsa, con aviones Boeing 737-200, salieron desde el aeropuerto capitalino con destino a Acapulco, donde sobrevolaron la bahía y retornaron a la capital del país, en vuelos avalados por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

Aunque la flota de la aerolínea la conforman 16 aviones, su plan de negocios considera reiniciar operaciones con cuatro aparatos, e incorporar el resto paulatinamente durante los próximos meses. Además, pilotos y sobrecargos, los cuales ya trabajaban en ella desde la suspensión en junio de 2009, revalidaron su certificación, con lo que están listos para reiniciar actividades.

Funcionarios del aeropuerto capitalino señalaron que Aviacsa nunca perdió la propiedad de sus slots, por lo cual está en posibilidad de utilizarlos cuando cumpla con los requisitos establecidos por la autoridad aeronáutica.

Se prevé que en dos semanas, tal como van las cosas, Aviacsa recupere su certificado como empresa, reveló la fuente. Agregó que entre las primeras rutas que operará estarán Monterrey, Guadalajara, Acapulco, Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, que tradicionalmente fueron muy rentables para esta aerolínea, suspendida en junio de 2009 por las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes con el pretexto de falta de mantenimiento y seguridad a sus aviones, aunque además tenía cuantiosos adeudos.

Entre los principales acreedores de la aerolínea están Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), con 300 millones de pesos; Aeropuertos y Servicios Auxiliares, con 240 millones, y el AICM, con 109 millones de pesos. La quita de deuda, confirmó la fuente consultada, será de 72 por ciento, a pagarse en un plazo de siete años, con una tasa de 7 por ciento. El pendiente siguen siendo los 950 millones de pasivo fiscal, en el cual ya se trabaja para llegar a un arreglo.