Con el fin de evitar que la violencia y la inseguridad se desborden en la ciudad de México y pudieran alcanzar los niveles que existen en varios municipios del Pacífico o del norte del país, la fracción del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) hizo un llamado al gobierno capitalino para revisar de manera conjunta y convertir en ley los programas sociales que están enfocados en ayudar a los sectores sociales más vulnerables, y fortalecer presupuestariamente los que ya son norma legal.

En conferencia de prensa, el diputado Alejandro Sánchez Camacho, vocero de la bancada perredista en la ALDF, aseguró que “existe alarma por el crecimiento de la violencia y la inseguridad pública a escala nacional, y la idea es blindar el Distrito Federal, para no vernos en una vorágine similar.

Precisó: no compartimos la idea de que es con más balas y policías como se resuelven las cosas. Por el contrario, se requiere que los programas sociales puedan servirnos como mecanismo de contención”.

Mencionó que la situación en lugares como Tijuana, Ciudad Juárez, Chihuahua, Monterrey, Acapulco o Culiacán es tal que hay gran cantidad de homicidios ligados al crimen organizado. Pero no sólo eso, sino que en el fuego cruzado contra los narcotraficantes han muerto ciudadanos, sean mujeres o niños, que nada tienen que ver. Los números –dijo– son aterradores. Sólo en 2010 sumaron 15 mil 273 muertos por ese panorama de violencia e inseguridad.

Sánchez Camacho remarcó que una explicación a ese fenómeno social está en que muchos jóvenes son reclutados por la delincuencia organizada, ya que los gobiernos estatales no les ofrecen ni educación ni empleo y mucho menos programas sociales como los que operan en el Distrito Federal.

Por ello, dijo, en la capital del país se tienen que tomar medidas preventivas, de ahí que exhortamos al gobierno de la ciudad para que junto con la Asamblea Legislativa cerremos filas y revisemos los programas que si bien ayudan a combatir socialmente la inseguridad pública, puedan convertirse en leyes. Citó como ejemplos el Seguro del Desempleo y Prepa sí, que ayuda a jóvenes a seguir con sus estudios, o los que están enfocados a atender a los jóvenes en situación de riesgo.

El vocero perredista añadió que si se convierten en ley esos esquemas, daríamos certidumbre a muchos sectores de la sociedad, pues se tendría garantizado un recurso presupuestal, sin que eso dependa de otras circunstancias.

Si también se fortalecen presupuestalmente las leyes que están encauzadas a las clases marginadas, dijo, se podrá alejar la posibilidad de que los jóvenes o los niños sean presa fácil de la delincuencia organizada o de grupos de narcotraficantes.