La ausencia del delantero Vicente Sánchez en el partido contra Jaguares fue confirmada ayer por el técnico del América, Manuel Lapuente: No puede viajar, está lesionado, desafortunadamente. Es una baja sensible, pero tenemos gente para suplirlo.

En conferencia de prensa en las instalaciones de Coapa, explicó que el uruguayo sufrió una caída y es difícil tener ese tipo de lesión, arriba del glúteo derecho. Me decían nuestros doctores que no habían visto una lesión así, que es muy rara. Sin embargo, esperan contar con el atacante la siguiente semana.

Lo “más probable es que entre el Jaguer (Israel Martínez)”, adelantó Lapuente, quien también informó que el mediocampista Pável Pardo ya estará en condiciones de ser tomado en cuenta.

El entrenador recordó que estaban ilusionados por iniciar bien el torneo Clausura 2011, pero los jugadores están enteros, comprometidos y estamos listos para revertir el tropiezo ante Pachuca.

Son gente muy honesta, grandes profesionales y es difícil que tres o cuatro elementos no estén bien, pero ahora resultó. Entonces analizamos profundamente la situación y creo que vamos a reaccionar. Es un equipo que sabe hacerlo, añadió.

–¿Qué tiene que ir a demostrar el América (en su visita a Chiapas)? –se le preguntó.

–No, no tiene que demostrar nada, debe ir a ganar. Necesitamos los puntos, más que otra cosa, y la exhibición viene por consecuencia.

“Creo que a un equipo como el del profe (José Guadalupe Cruz) hay que ganarle jugando bien. Obviamente hay que tratar de dar nuestro mejor futbol.”

Asimismo, rechazó que se encuentre presionado: A mi edad ya no se tienen presiones. No estaría aquí. Más bien me gustan, que es diferente.

Como el arbitraje ante los Tuzos resultó polémico y las Águilas se sintieron perjudicadas, se inquirió a Lapuente si habría una indicación adicional a los jugadores para dirigirse a los silbantes y lo negó, porque desde que empezó en esta profesión, hace 26 años o más, sabe “que con el árbitro no se gana nada.

“Dentro de la cancha hay que apoyarlo. Lo que dicen nuestros directivos, bien dicho, pero nosotros estamos para atender al silbante, no para intentar corregirlo.

“Con todas las injusticias –continuó– que posiblemente habremos pasado, la disciplina existe en el equipo, esa es permanente y todos la están cumpliendo. Mi plantel se dedica a jugar y el árbitro que se dedique a pitar, se acabó.”