El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Ángel Gurría, apoyó la estrategia del gobierno mexicano en el combate al crimen organizado, aunque las consecuencias sean un incremento de la violencia en el país.

Se tiene que seguir en este sentido. No debemos rasgarnos las vestiduras porque exigimos a la autoridad que haga frente al crimen y al mismo tiempo lo acusamos de ser responsable de las consecuencias. Eso no es equitativo ni razonable, dijo.

Entrevistado tras participar en el ciclo de conferencias Los retos de la salud en México, organizado por la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, sostuvo que la estrategia aplicada por el gobierno de Felipe Calderón debe continuar, pese a los saldos ha tenido (34 mil 612 ejecuciones, de las cuales 15 mil 273 ocurrieron en 2010). Lamentablemente existen estas consecuencias, se tiene que seguir en este sentido; no podemos acostumbrarnos a vivir con el crimen, hay que apoyar a las autoridades y ayudar con las denuncias.

En tanto, la bancada del PRI en la Cámara de Diputados respaldó la participación del Ejército y la Marina en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, pues de lo contrario la situación de violencia y descomposición social sería peor.

Arturo Zamora Jiménez, diputado por el PRI e integrante de la Comisión de Defensa, señaló que las miles de muertes ocurridas hablan de una estrategia fallida del gobierno federal.

Recordó que el PRI propuso fortalecer el presupuesto de la Secretaría de la Defensa Nacional en 2011, con recursos adicionales por más de 13 mil millones de pesos, que servirían para contratar a 10 mil nuevos efectivos, mejorar las condiciones salariales de los soldados y reforzar su presencia en los estados más afectados por el crimen.

Sin embargo, desde el Ejecutivo federal se rechazó la propuesta, y no se logró aprobar esa partida con la que se pretendía fortalecer y reconocer la labor del Ejército. En este momento, la Policía Federal, las estatales y las municipales no pueden hacer frente al poderío del narcotráfico; las únicas instituciones con preparación, armamento y disciplina son el Ejército y la Marina.