Túnez, 13 de enero. Al continuar los enfrentamientos entre policías y miles de personas que protestan contra el aumento a precios de alimentos y combustibles, y el desempleo, el presidente de Túnez, Zine Abdine ben Ali, en el poder desde 1987, pidió este jueves a la fuerza pública que no siga disparando contra los manifestantes, y anunció que no aspirará a un nuevo mandato en 2014.

En un mensaje a la nación, Ben Ali confesó esta noche que había sido engañado en el análisis de la crisis social que agita a esta nación del Magreb desde hace cerca de un mes, y dijo que la investigación que ordenó será independiente y establecerá las responsabilidades de cada quien.

Los choques de hoy dejaron siete muertos y un fotógrafo estadunidense herido. En la capital, dos manifestantes murieron por impactos de bala provenientes de francotiradores de la policía ubicados en los tejados. Fuentes locales y francesas informaron que el fotógrafo –no identificado– recibió un disparo en una pierna, cuando cubría las protestas cerca del edificio de la radio pública.

Se reportaron también cinco muertes en la ciudad de Douz, entre cuyas víctimas se cuenta un profesor universitario franco-tunecino que estaba de vacaciones. A este saldo de suman otras ocho víctimas mortales de la jornada de ayer tanto en Túnez como en otras ciudades, incluyendo a una ciudadana suiza de origen tunecino.

En París, la Federación Internacional de Derechos Humanos afirmó que tiene una lista de 66 personas, con nombres y apellidos, que han muerto durante las protestas en el país norafricano desde que estallaron las protestas el 17 de diciembre en Sidi Buzid, cuando un joven desempleado decidió inmolarse ante constantes impedimentos de la policía para que vendiera fruta en la calle.

Ante las crecientes condenas internacionales, Ben Ali dijo en un mensaje que deplora el inaceptable empleo de disparos con munición real por la policía. Me niego a seguir viendo caer víctimas. Ya basta de violencia, sostuvo, y afirmó que nadie más será atacado a menos que intente arrebatar el arma a un agente.

El mandatario, cuya renuncia exigieron unos 10 mil manifestantes en Sidi Buzid, prometió reformas económicas y políticas porque los he comprendido.

Ben Ali, en el poder desde 1987 y relegido en 2009 por otros cinco años, aseguró que ya no se presentará a elecciones en 2014, porque no habrá una presidencia vitalicia, en rechazo a sus partidarios, que querían enmendar la Constitución para permitírselo.