El perredista David Razú reprocha la actitud y falta de compromiso sobre el tema
El diputado Pizano aduce que la Asamblea Legislativa carece de facultades para expedir norma
Viernes 14 de enero de 2011, p. 38
Los diputados del PAN Carlo Fabián Pizano y Lía Limón reventaron ayer la sesión de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal al abandonar la reunión y romper el quórum, lo que impidió que se dictaminara la ley del Programa de Derechos Humanos del Distrito Federal, previsto en el orden del día.
El presidente de esa comisión, David Razú, lamentó la actitud de los panistas y reprochó su falta de compromiso no sólo con los derechos humanos, sino con la institucionalidad de la Asamblea. No se vale hacer uso de esa práctica con el objeto de que no avance un tema, en el que se incluye el derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo y los derechos a la diversidad
, refirió.
Los panistas llegaron puntuales a la sesión, pero media hora después, justo cuando estaban por arribar otros dos integrantes de la comisión, con lo que se lograba el quórum para poder iniciar los trabajos, decidieron salir del salón.
Razú argumentó que la tardanza obedeció a que los otros dos diputados estaban en una reunión de trabajo paralela en un salón adjunto.
Tras abandonar la sesión, el diputado Carlo Fabián Pizano hizo circular un comunicado, en el que expresaba que la Asamblea Legislativa carece de facultades para expedir la ley sobre el Programa de Derechos Humanos.
Lo anterior fue refutado de inmediato por Razú: No podemos crear una ley de derechos humanos, pero si una sobre un programa en el que se norman las actividades de las distintas instancias de la administración pública de la ciudad, con lo que se garantiza su permanencia y el compromiso de avanzar y medir el trabajo en derechos humanos
, señaló.
Reacciones de ONG
El proceder de los panistas también fue criticado por representantes de organizaciones de la sociedad civil presentes en la reunión.
Jacqueline L’Hoist, de Fundar, consideró que se trata de una falta de respeto y una irresponsabilidad, porque “estamos hablando de la política pública con perspectiva de derechos humanos, para que no sea discriminatoria, cuente con recursos y se defienda a las mujeres, a los jóvenes y a los niños.
“No estar a favor de eso nos parece una profunda irresponsabilidad, apuntó, y señalar que lo peor que se puede hacer como oposición es no dar la discusión.
Aún más, destacó que no apoyar esta ley significa que se pueda legislar o actuar en contra de los derechos humanos, porque no hay un candado. Quieren iniciativas que terminen en la Suprema Corte y después nos den la razón. ¿Por qué no de una vez colocarnos en la punta de lanza de los derechos humanos?
, cuestionó.