El turista, protagonizada por dos de los actores más populares en el mundo: Angelina Jolie y Johnny Depp llega a la cartelera mañana, con 350 copias.

En el largometraje, dirigido por Florian Henckel von Donnersmarck, Depp encarna a un estadunidense cuyo coqueteo con una extraña lo conduce a una red de intriga, romance y peligro: durante un viaje improvisado a Europa para reparar un corazón roto, Frank (Depp) de pronto se encuentra involucrado con Elise (Jolie), una extraordinaria mujer que deliberadamente se cruza en su camino, en los impresionantes escenarios de París y Venecia.

A pesar de que Jolie y Depp son dos de los actores más atractivos, carismáticos y talentosos de Hollywood, no habían estado en la misma órbita, y como la cinta requería que entre sus personajes se produjera una atracción inmediata, el director pensó que era una buena idea que ellos se reunieran y hablaran antes de firmar el contrato para la producción. Así fue: se reunieron para analizar el libreto con el director y el productor, quienes los observaron silenciosos para ver cómo se relacionaban. El resultado no sorprendió a nadie porque desde el primer momento hubo una química instantánea entre los dos actores... después fue magia durante todo el rodaje de la película, comentó el productor Graham King, en las notas de prensa.

Agregó: “Deseaba que El turista fuera una película de suspenso que aportara sencillamente un rato divertido en el cine, con dos extraordinarios actores de asombrosa química, ubicados en una locación exótica e impresionante. ¿Quién no desearía tener una aventura en París y Venecia con Angelina y Johnny?”

Para el director Henckel von Donnersmarck, Jolie y Depp son los protagonistas perfectos para la película: Son grandes estrellas de cine, pero, más que eso, son muy buenos actores y deseaba darles los papeles en los que pudieran demostrar lo que son capaces de hacer. Elise es encantadora, delicada, femenina y fuerte, todo al mismo tiempo; Frank es ganador y atractivo y divertido, igual que Johnny lo es en la vida real.

Julian Fellowes, coguionista de la cinta, opinó: “Tener sólo a Angelina Jolie o a Johnny Depp en la película hubiera sido extraordinario, pero la pareja es la combinación perfecta con la que todos sueñan, y en El turista ocurrió”.

Filmar la película en Venecia no sólo fue una elección creativa, sino que la decisión tenía además un sentido práctico, precisó el cinefotógrafo John Seale: Parecería algo loco que lo aprobaran en un estudio, pero teníamos el tiempo muy limitado. No era posible construir los interiores de Venecia en un estudio. Así que por razones enteramente prácticas tuvimos que hacer lo inaudito.

Secuencias pensadas para Venecia

Los escenarios exigían que las secuencias de acción fueran impresionantes y escritas especialmente para la ciudad. De acuerdo con el director, cualquiera puede soñar una secuencia de acción, pero si ésta no se integra al tono de la película, es totalmente inútil. Todo se trata de la credibilidad.

Un ejemplo, es la escena en la que Frank hace por escapar de quienes intentan asesinarlo, que están convencidos de que él es Alexander Pearce, por lo que debe saltar por los techos de las casas de Venecia, igual que lo hizo Casanova cuando huía de los esposos celosos.

Al respecto, el realizador comentó: La idea se me ocurrió cuando leí acerca de Casanova. Por supuesto, Frank es el anti-Casanova. Pensé que sería una forma muy divertida de presentar al protagonista corriendo y saltando sobre los techos, no como el grandioso y confiado amante que trata de escapar de un marido cornudo, sino tratando de salvar su vida tras ser perseguido por unos gánsteres, lo que refuerza al personaje y presenta toda la belleza de Venecia, además de ser muy divertido.

Por último Von Donnersmarck señaló: Cada día tratábamos de agregar más detalles y matices. Un día, poco antes de que filmáramos la secuencia, llegué a casa después del trabajo en las primeras horas de la madrugada y observé esa maravillosa niebla sobre Venecia. Pensé: sería hermoso tener esto en la película. Así que usamos mucha niebla para recrear esa belleza. Fue realmente una buena forma de usar el lado sombrío de la ciudad, pues el peligro se mezcla con el romance.