Para impedir que México siga perdiendo su macizo forestal, este año comenzarán programas piloto con una estrategia apegada a la Reducción de Emisiones por la Deforestación y Degradación de los Bosques (Redd plus) en el corredor península de Yucatán, Campeche y Quinta Roo; zona lacandona de Chiapas; llanuras costeras de Jalisco, y en la zona del Cutzmala. Son áreas de acción temprana en las que se aplicarán recursos aportados por las agencias Francesa de Desarrollo y Española de Cooperación, así como de la Unión Europea, explicó Juan Manuel Torres Rojo, director de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

Se acordó trabajar en esas zonas, porque son parte de las regiones donde se tiene el más alto índice de deforestación. Es en las zonas tropicales donde se registra 50 por ciento de la pérdida forestal por el cambio de uso de suelo para dar paso a la agricultura y la ganadería.

En los reportes que México ha presentado a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, se indica que la deforestación en bosques y selvas pasó de 354 mil 35 hectáreas anuales en el periodo 1993-2002 a 155 mil 152 en el de 2002-2007, por lo que el país cuenta con –según esos datos– 65.3 millones de hectáreas de dichos ecosistemas.

Sostuvo que si bien no se ha definido internacionalmente cuándo y cómo se realizará la transferencia de recursos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en el país ya se está trabajando coordinadamente entre las distintas instituciones que inciden en el campo. Desde hace más de un año hay una alineación de la política pública dentro de la estrategia de desarrollo rural para focalizar los esfuerzos.

La estrategia en este año incluye alinear las reglas de operación de los programas, llevar a cabo actividades complementarias, como cultivos agroforestales y agropastoriles, y establecer acciones intermunicipales.

Se buscará que en el corredor península de Yucatán, Campeche y Quintana Roo se junten de tres a cuatro municipios y se establezca una agencia municipal para aprovechar los recursos para proteger los recursos forestales. En este proceso se contará con la ayuda de la Agencia Francesa de Desarrollo.

El proceso incluye hacer un trabajo de creación de capacidades dentro de los ejidos y comunidades para que se pongan de acuerdo en qué utilizar el financiamiento, que acuerden qué superficie destinarán a la conservación, cuál a la agricultura y otras actividades, en las acciones y compromisos de los programas y en la contabilidad transparente de los recursos.

Actualmente hay cerca de 2 mil 500 ejidos y comunidades que participan en los programas de Conafor. Por ello ya tienen experiencia en coordinación.