Pidió mejorar la sala de invidentes
Miércoles 12 de enero de 2011, p. 16
Debido a las quejas que presentó por el mal funcionamiento de la sala de invidentes de la Biblioteca México, un usuario de dicho espacio recibió mensajes intimidatorios en su correo electrónico, situación que reportó hace un par de semanas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Los servicios que se prestan en la sala son muy precarios. Tiene 20 años y está en el abandono, por lo que he hecho algunas gestiones ante el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la Cámara de Diputados y la Secretaría de Educación Pública para mejorarlos
, explicó en entrevista una persona que solicitó el anonimato.
Por efecto de dichas peticiones, afirmó, últimamente ha habido ciertas mejoras, como el aumento de la colección de libros en sistema Braille, ya que por más de 20 años sólo hubo alrededor de 180 títulos y ahora el Ifai (Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos) me da cifras de más de 300
, aunque no todos aparecen todavía en el catálogo.
Sin embargo, a raíz de las mencionadas gestiones, el 12 de diciembre de 2010 el quejoso recibió un correo electrónico en donde le advierten de forma indirecta que si no se tranquiliza, van a romperle la madre
.
Aunque nunca percibió ningún maltrato de los trabajadores, en 2008 tuvo una discusión en tono ríspido
con el actual subdirector de promoción cultural del recinto, Miguel García Ruiz, cuando éste se negó a darle al quejoso copias de algunos documentos sobre la operación de la biblioteca.
La Jornada buscó a Miguel García Ruiz en su centro de trabajo y por vía telefónica, pero hasta el cierre de esta edición no había respondido a las llamadas.