La próxima audiencia sobre su proceso de extradición será el 7 de febrero
Miércoles 12 de enero de 2011, p. 22
Londres, 11 de enero. Julian Assange teme ser mandado al penal de Guantánamo y, finalmente, ejecutado, si es extraditado a Suecia para enfrentar acusaciones de agresión sexual, informó este martes el equipo legal del fundador de Wikileaks.
Los abogados luchan porque su cliente no sea extraditado por Gran Bretaña. Este martes publicaron un borrador de los argumentos que serán usados para intentar disuadir a las autoridades británicas de enviar a Assange a Suecia.
Entre sus objeciones se encuentra el riesgo verdadero
de que los suecos entreguen a Assange a Estados Unidos, donde causó inmenso disgusto el hecho de que sus sitio de Internet difundió 250 mil cables diplomáticos estadunidenses.
El documento de 35 páginas destaca: es un hecho que existe un riesgo real de que si (Assange) es extraditado a Suecia, Estados Unidos buscará apresarlo, o incluso, de que Estocolmo lo entregue ilegalmente a autoridades estadunidenses, lo que redunda en que nuestro cliente sea encarcelado en Guantánamo
. Continúa: ciertamente si Assange es entregado a Estados Unidos, podría ser detenido en bahía de Guantánamo, sin ninguna garantía de que no será condenado a la pena de muerte. Existe el peligro real de que se le aplique la pena capital. Es bien sabido que personalidades políticas han dicho, implícita o abiertamente, que Assange debe ser ejecutado
.
El documento continúa con una cita del ex candidato presidencial republicano, Mike Huckabee, quien aseguró sobre el hacker australiano: Pienso que cualquier condena menor a la ejecución es demasiado benigna
. También se cita a la ex candidata a vicepresidente, la también republicana Sarah Palin, quien dijo que Assange debe ser perseguido con la misma urgencia que perseguimos a Al Qaeda y a los líderes del talibán
.
El equipo legal de Assange difundió la escaleta de su argumento después de una breve audiencia en la corte de Woolwich, al sur de Londres, este martes. Se destacaron los puntos que presentarán en la audiencia de extradición del mes próximo.
El documento sugiere también que la orden europea de arresto emitida por los suecos no es válida. Los abogados de Assange señalaron que la fiscal, Marianne Ny, no tiene la facultad de autorizar dicha orden que, en todo caso, es tema que compete a la autoridad nacional de la policía de Suecia.
Asimismo, se añade que la extradición se ha solicitado por motivos inapropiados
en el sentido de que no se puede adoptar esa medida con el único fin de interrogarlo. También se cuestionarán los detalles de las supuestas ofensas sexuales imputadas a Assange, pues éstas son consideradas un delito en Suecia, pero no en Inglaterra. El acusado niega todo cargo de conducta sexual inapropiada.
La audiencia de extradición se celebrará en Woolwich el 7 de febrero y se prevé que durará dos días. La realizada este martes demostró el circo de medios globales que llega a cada corte en la que debe presentarse Assange. Había largas filas afuera de la corte y oficiales de policía tuvieron que contener a una turba de más de 100 periodistas cuando Assange dio un breve discurso en que afirmó que estaba satisfecho con el resultado de la sesión y que el trabajo de Wikileaks continuará.
Sin embargo, el número de personas con pancartas en apoyo a Assange disminuyó en comparación a sus apariciones en el centro de Londres, pues este martes no había más de diez simpatizantes.
Hubo ligeras variaciones en las condiciones de fianza de Assange. El juez de distrito, Nicholas Evans, permitió al acusado pernoctar en Frontline Club, un club de periodistas en el centro de Londres, durante las dos noches previas a la audiencia del mes próximo.
Assange permanece en la casa de Vaughan Smith, propietario de dicho club.
Sus simpatizantes incluyen a la activista pro derechos humanos, Bianca Jagger, la famosa ex esposa de un jugador de cricket, Jemima Khan y Gavin MacFadyen, director del Centro para la Investigación Periodística. Los tres asistirán a la próxima audiencia.
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca