México tiene la patente de la vacuna contra la adicción a la heroína. Hasta ahora, luego de 10 años de trabajo, el proyecto ha tenido buenos resultados en la experimentación con ratas que, al recibir la sustancia diseñada en el Instituto Nacional de Psiquiatría (INP) Ramón de la Fuente Muñiz, dejan de consumir la droga casi inmediatamente, aseguró María Elena Medina Mora, directora del organismo.

Señaló que el trabajo incluye el estudio de otras cuatro sustancias para erradicar la adicción a la morfina, cocaína, nicotina y metanfetaminas, las cuales también han tenido resultados alentadores en la fase de experimentación con animales. Todavía falta probar cada producto en seres humanos, verificar su toxicidad y posibles efectos secundarios.

De cualquier manera, indicó la especialista, el proyecto mexicano es de los más avanzados a escala mundial, en particular lo relativo a la heroína, descubierto y patentado por científicos mexicanos.

En entrevista al término de la inauguración de la nueva Unidad de Investigación Biopsicosocial en Adicciones del INP, Medina Mora dio detalles del trabajo al que de manera general se refirió el presidente Felipe Calderón durante el acto oficial. La especialista resaltó que además de los avances mencionados, para los científicos representa un gran avance el cúmulo de conocimiento que han obtenido sobre el funcionamiento del cerebro y, en particular, qué es lo que le ocurre en presencia de las drogas.

Algunas de las interrogantes resueltas es por qué los adictos pierden la voluntad y son incapaces, aunque lo deseen, de dejar de consumir. Lo que ocurre, explicó, es que las drogas producen placer y el cerebro está programado para repetir las conductas placenteras como comer, dormir, tener relaciones sexuales, las cuales son la base de la sobrevivencia.

A partir de ese conocimiento es posible entender por qué los jóvenes se enganchan y es más factible encontrar las alternativas para ayudarlos. Se ha logrado, por ejemplo, desarrollar modelos de tratamiento para reducir en los adictos el deseo incontrolable de consumir enervantes.

Se busca, apuntó, hacer que el cerebro desaprenda lo aprendido y se puede hacer una vez que se entiende lo que ocurre en su interior.

En relación con el proyecto de vacuna, Medina Mora mencionó que de concretarse la elaboración del biológico pentavalente (para atacar la adicción a la heroína, morfina, cocaína, nicotina y metanfetaminas) será de gran beneficio a las personas que no responden a los tratamientos de rehabilitación, porque la molécula capta la droga y se pierde, entonces, su efecto placentero.

Los animales de experimentación a los que se ha dado la sustancia dejan de autoadministrarse el enervante casi de inmediato. Se ha logrado que sus organismos generen anticuerpos; es decir, que el efecto de la vacuna tenga una duración cada vez más prolongada.

La siguiente fase

La directora del INP indicó que una vez que se ha logrado eliminar el efecto del estupefaciente en el cerebro, los científicos también trabajan para evitar que impacte en otros órganos. Los siguientes pasos son verificar la toxicidad y seguridad del producto, para luego poder pasar a la fase de investigación clínica con seres humanos.

Aunque los resultados son alentadores hasta ahora, es probable que transcurran otros 10 años antes de lograr una vacuna efectiva, admitió la experta en el tema de adicciones, y confió en que, como lo anunció el presidente Calderón, el INP tenga el apoyo financiero que se requiere para continuar con el proyecto.