Plantea mayor coordinación entre los gobiernos del G-20
Martes 11 de enero de 2011, p. 21
París, 10 de enero. El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, llevará esta semana a Washington su campaña para enfrentar los altos precios globales de los alimentos y en favor de la estabilidad cambiaria, ya que buscará el apoyo de Barack Obama a las metas de Francia como cabeza del Grupo de los 20 (G-20).
El alza de los precios de los alimentos y los disturbios en lugares como Argelia dan a Sarkozy argumentos para presionar por una mayor coordinación entre los gobiernos del G-20 con el fin de combatir la volatilidad en los precios de las materias primas así como en los tipos de cambio frente al dólar.
Sarkozy quiere usar su periodo al mando del G-20 en 2011 para comenzar las reformas al sistema monetario, en momentos en que varios países se ven tentados a dejar que sus monedas caigan para promover las exportaciones y el crecimiento, incluso si se hace a expensas de otros.
El ministro de Hacienda de Brasil advirtió de una guerra comercial
si los países mantenían bajos sus tipos de cambio, y dijo que Estados Unidos y China estaban entre los peores infractores. Agregó que Brasil tomará medidas adicionales para frenar el avance de su moneda.
París también está presionado por esfuerzos internacionales para imponer una mayor transparencia en los mercados de materias primas y una regulación más estricta del comercio de derivados de materias primas, en la línea seguida por los derivados de otras inversiones como consecuencia de la crisis del mercado financiero que comenzó en 2007.
Sentimos que más multilateralismo es la mejor respuesta ante la creciente inestabilidad en el mundo
, declaró un asesor de Sarkozy sobre una reunión que ocurrirá el lunes en Washington.
Queremos abordar esta idea con los estadunidenses y veremos si están dispuestos a unirse, con lo cual podremos desarrollar propuestas más precisas
, comentó el asesor, que habló con la condición de no ser identificado.
Corea del Sur, que traspasó la presidencia rotativa del G-20 a Francia, expresó el viernes que ya habían comenzado las reuniones de trabajo sobre las alzas de precios de los alimentos que han reavivado los temores a que se repita la crisis alimenticia del 2008.
El problema es llevar la agenda política a Asia, donde China ha vendido recientemente maíz, azúcar, arroz y otros alimentos de las reservas estatales para enfriar los precios.
En el norte de Africa, cientos de jóvenes chocaron con la policía argelina la semana pasada por los precios de los alimentos y el crónico desempleo.
Algunas de las ideas consideradas por el G-20 incluyen: obligar a los inversionistas en materias primas a transar con monedas en vez de las menos transparentes transacciones fuera de mercado, y presionar por compartir mejor los datos y los pronósticos sobre cosechas.
El primer ministro francés, Francois Fillon, comentó la semana pasada en una conferencia que una de las prioridades del liderazgo del G-20 de Francia era encontrar una respuesta colectiva a la excesiva volatilidad
en los precios de las materias primas, especialmente de alimentos y energía.