Los retos de la policía capitalina en 2011 son mayores: lograr mayor eficiencia para bajar la incidencia delictiva en una ciudad cada vez mas complicada, abatir la corrupción y tener la retroalimentación y reconocimiento de la ciudadanía. Además, enfrentar problemas como el flujo vehicular enmedio de obras viales, la participación de personas cada vez mas jóvenes en delitos de alto impacto, los hechos criminales asociados al narcomenudeo, y ser centro de la crítica política en un año electoral, reconoce Manuel Mondragón y Kalb, titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF).

En entrevista, el jefe de la policía capitalina reconoce que este año que empieza la actuación de la policía se va a convertir en un tema político, por que uno de los elementos más lábiles, generalmente se relaciona con la seguridad, pero incluso si un semáforo está descompuesto, si hay un policía dormido, dice, es nuestra responsabilidad.

Voy a ser el tiro al blanco de las campañas electorales, pero voy a tratar de que en el tiro al blanco tenga más blancos que negros, que la gente tenga confianza y vea que el trabajo de este gobierno es real y que el secretario de Seguridad pública responde en esos términos.

Sin embargo, Mondragón advierte que la policía no se puede ni se va a politizar. La ciudadanía va a tener el respaldo, cualquiera que sea el color del partido y su posición

Disuasión, la clave

Explica que entre los programas importantes que este año se consolidarán está el del proyecto Bicentenario, con las instalación de un total de 8 mil cámaras de videovigilancia, de las cuales ya están en operación alrededor de 2 mil. Asimismo, explica, se tendrá también el centro regulador central C4, de este sistema de videovigilancia.

La productividad estará basada en la disuasión, la oportunidad de ubicar los problemas por medio de lo que las cámaras capten, la participación ciudadana, la utilización de los mapas delictivos para usar las cámaras en esos puntos y utilizar el material viodeograbado como prueba de delito.

No obstante, Mondragón admite que este sistema no va a ser la panacea contra el delito, sino una herramienta que será cada vez más útil conforme mejore su operatividad.

Otro de los retos, reconoce, es la movilidad y la oposición de algunos grupos a las obras viales, que considera indispensables para el funcionamiento de la ciudad.

El jefe policiaco asegura que la intervención del cuerpo de granaderos en obras como la supervía poniente y la línea 3 del Metrobús en Diagonal de San Antonio fue una mediada de prevención, porque el propósito no es agredir, en ningún caso, a la población.

En estos casos la policía no usa toletes ni armas. Cuando la policía llega ha sido y será para evitar que entre los involucrados se hagan daño. Tenemos que resguardar a los trabajadores, a los vecinos y a las personas inconformes. Tenemos que mantener el orden, pero no ha habido ni habrá enfrentamientos, aseguró.

Respecto de las obras viales, Mondragón reconoce que no cuenta con los elementos de tránsito suficientes para colocar a un uniformado en cada esquina, por lo que aunque se renovará esta área con elementos cada vez más jóvenes y se toman medidas para auxiliar a la ciudadanía, también ésta debe actuar con civilidad para mejorar la situación.

Otra de las principales preocupaciones de su trabajo al frente de la SSP-DF, expresa, son los jóvenes y su participación en los delitos de alto impacto.

Cuenta que apenas la primera semana de enero, la policía detuvo en la calle Domingo Arellano, en la colonia Juan Escutia, de la delegación Iztapalapa, a un adolescente de 13 años que robaba un auto con un desarmador.

Apunta que diariamente el número de menores de edad por delitos violentos asciende de 15 a 20 por ciento del total.

“Algo no se está haciendo y no es la Secretaría de Seguridad Pública la responsable de esta situación. Cuando yo era joven, en los consejos tutelares estaban los que robaban autopartes; ahora los chavos te dan miedo”, dice.

Por ello, apunta, es importante que se revise la causalidad de esta situación y que se apliquen programas al respecto. Nosotros sólo somos el recipiente del problema, asegura.

Revisar el Código Penal

Mondragón también se pronuncia por revisar el Código Penal respecto de la penalización que se da a los jóvenes reincidentes en delitos graves

Hay que revisar la edad en relación al tipo de criminalidad y reincidencia, pero también hay que revisar lo que no se está haciendo en los consejos tutelares en cuanto a rehabilitación. Ahí tenemos una gran falla a escala nacional.

Por último, el titular de la SSP-DF reconoce la presencia de hechos violentos en la ciudad relacionado con la venta de drogas, donde también cada vez más los involucrados y víctimas son jóvenes.

“Cada vez que nos dicen que la ciudad de México es la más segura, yo siempre contesto: hasta hoy. No echo las campanas al vuelo; sin embargo, vamos a ocuparnos de cuidar esta situación. Tenemos un cuerpo de policía numeroso y con esta policía no se va a jugar. Espero que (los criminales) lo piensen dos veces en utilizar esta plaza como se ha utilizado en otros estados, por que vamos a vigilar la ciudad”, concluyó el secretario de Seguridad Pública de la capital.