La Habana, 9 de enero. El presidente Raúl Castro casi renovó al gabinete con el que inició su gestión, promoviendo a dirigentes históricos, así como a militares y a técnicos que han hecho carrera en sus respectivos sectores.

Impulsó, además, la formación de un equipo compacto, que actúa como una especie de estado mayor, con división de tareas.

En cuatro años y medio como jefe de Estado y de gobierno, Castro cambió a 24 de los 28 titulares de carteras de primer nivel y nombró a cinco nuevos vicepresidentes del Consejo de Ministros.

La renovación es notable pues en la tradición política de la isla parecía normal que un ministro u otro alto funcionario permaneciera más de una década en su puesto. Cuando fue elegido al cargo, en febrero de 2008, Castro pidió tiempo para reorganizar el gabinete y nombrar titulares.

Cuatro nuevos ministros provienen de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR): los ge- nerales de brigada Salvador Par- do Cruz, de 63 años (Industria Sideromecánica); Medardo Díaz Toledo (48, Informática y Comunicaciones); Ramón Martínez Echeverría (presidente del Instituto de Aeronáutica Civil, con rango ministerial), y César Ignacio Arocha Masid (51, Transporte).

Los cuatro llegaron con experiencia en sus ramos y la tendencia se repitió en las designaciones civiles. Casi todos los 24 nuevos funcionarios tienen profesiones afines, han hecho carrera en los sectores que ahora dirigen o reúnen ambas condiciones. Ocho eran el número dos en la cartera que pasaron a encabezar.

El equipo compacto parece integrado al menos por los vicepresidentes del gobierno y una comisión del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC), cuyos miembros son, a la vez, vicepresidentes del Consejo de Estado, órgano superior con facultades ejecutivas y legislativas.

El caso más notable de ascenso en el gobierno de Raúl Castro es el de Ramiro Valdés (78), uno de los líderes históricos, que en este lapso volvió al Politburó y se convirtió en vicepresidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros, desde donde supervisa sectores estratégicos de alto potencial exportador y de asociación con capitales extranjeros (construcción, petróleo, níquel, informática y comunicaciones).

Marino Murillo (49) ingresó al Consejo de Estado y fue nombrado vicepresidente del gobierno y ministro de Economía, para convertirse en el operador principal de la reforma en curso.

En un formato desacostumbrado, Murillo ocupó el micrófono la mayor parte de los cuatro días que duró la sesión del parlamento de diciembre pasado. Expuso la situación económica del país, el plan del año próximo, las líneas maestras de la reforma y contestó preguntas de los diputados, a menudo apoyado en un power point.

Raúl Castro había subrayado la relevancia que daba a las designaciones de Murillo, hace un año, cuando dijo que ese ministerio era el estado mayor del gobierno para la conducción económica.

Además de Valdés y Murillo, en el equipo compacto están estos veteranos de la guerrilla de los años 50 y ahora integrantes del Buró Político: José Ramón Machado Ventura (80), vicepresidente primero de ambos Consejos; los generales de Cuerpo de Ejército y ministros de las FAR, Julio Casas Regueiro (74) y del Interior, Abelardo Colomé (71), vicepresidentes del Consejo de Estado y el general de Cuerpo de Ejército Ulises Rosales del Toro (68), vicepresidente del gobierno a cargo de agricultura y alimentación.

El grupo que preparó la versión final de los Lineamientos de Política Económica y Social –base de la reforma y punto único del próximo congreso del PCC– estuvo encabezado por Castro, Casas y Murillo.

También están en el primer círculo Esteban Lazo (66), vicepresidente del Consejo de Estado y miembro del Politburó a cargo de ideología, cultura, propaganda y medios de comunicación; el general de brigada José Ramón Fernández (87), vicepresidente para el sector educativo; el general de división Antonio Enrique Lussón (80), veterano de la guerrilla y vicepresidente a cargo del transporte y Ricardo Cabrisas (74), vicepresidente del Consejo de Ministros, con autoridad sobre el comercio exterior.