l colectivo francés Jueves Negro, que conmemora el jueves 24 de octubre de 1929, el principio de la Gran Depresión, fue creado en 2006 contra el aumento repentino y exagerado de los precios inmobiliarios. Se dieron a conocer cuando grupos de 15 a 20 personas llegaban disfrazadas, con música y confeti, acompañadas por periodistas, a departamentos en renta a precios prohibitivos. Reivindicaban que el derecho al alojamiento tenga el mismo peso jurídico que el derecho de propiedad, que se congelen las rentas y se aplique la ley de requisición para construir habitaciones de interés social

En enero de 2007 comenzaron las requisiciones ciudadanas de edificios abandonados, como el de la Rue de la Banque 24, donde fundaron el Ministerio de la Crisis del Alojamiento. El primero de mayo de 2008 ocuparon un edificio en el bulevar Montmartre, desde donde denunciaron públicamente una lista de alojamientos vacíos en París, antes de ser desalojados por la policía. Entre enero y mayo de 2008 se instalaron en 2 mil 500 metros cuadrados de un edificio abandonado en el prestigioso barrio del Marais; los expulsaron, pero en octubre del mismo año el propietario fue condenado a pagarles una indemnización por expulsión ilegal y en los meses siguientes tomaron varios edificios, como el de la turística calle de la Harpa, en el barrio latino y otro cerca de la plaza de la Bastilla, que solo devolverían cuando los propietarios se comprometieran a remozar los departamentos.

Imagen del edificio de la avenida Matignon tomado por Jueves NegroFoto Reuters

Si bien han ganado algunos casos, donde la alcaldía de París adquirió el inmueble para convertirlo en departamentos de interés social, han perdido otros, como el del Hotel de la Marquesa, en la Plaza de los Vosgos, que había estado desocupado durante 44 años y ocuparon en octubre de 2009, pues los expulsaron un año después y fueron condenados a pagar 25 mil euros de renta mensual. Aunque se ampararon y cuentan con el apoyo de políticos de izquierda. Ahora, desde el 27 de diciembre de 2010, tomaron un edificio vacío de la avenida Matignon, perteneciente al grupo AXA. Lo curioso es que las ventanas dan al jardín del Eliseo, la residencia del presidente de Francia.

Yuriria Iturriaga, corresponsal