Figura emblemática del exilio español, los aportes de Ramón Xirau no están circunscritos a los ámbitos de la vida cultural y académica de México. También son esenciales en el terreno de la ideas: el análisis, la discusión y la reflexión de la realidad actual, con el fin de encontrar respuestas y alternativas.

De ello da cuenta la poeta Mariana Bernárdez: Con su pensamiento, el maestro Xirau responde a las circunstancias que estamos viviendo. Es una persona que se inserta en la discusión de lo que vivimos y que le da un gran peso a la vida y lo vivido, lo cual resulta muy esperanzador.

Fueron precisamente ésas las razones, además de profesar una admiración y amistad personales, por las que la también ensayista emprendió la escritura del libro Ramón Xirau: hacia el sentido de la presencia.

Editado por la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), en su colección El Centauro, en esta obra la autora ofrece una visión analítica de la vida y la obra de ese generoso y multifacético intelectual –filósofo, poeta, ensayista, traductor, editor, académico–, con el propósito de demostrar la importancia de acercarse y conocer su pensamiento.

El suyo es un pensamiento que responde a muchas de las cuestiones que nos inquietan hoy día, reitera Mariana Bernárdez, y pone como ejemplo el caso de las crisis que permean desde hace varias décadas diversos ámbitos del acontecer humano.

Somos de una generación que desde que tenemos memoria vivimos en crisis, pero no sólo en el país, sino en el mundo, y parece ser que nunca saldremos de ella. Hay que entender de qué se trata, hay que vivir en ella, pero además vivir bien ahí. El pensamiento de Xirau es una respuesta a eso, y allí radica uno de sus valores fundamentales, sostiene en entrevista.

De acuerdo con la poeta y ensayista, en términos prácticos otro de los aspectos esenciales del pensamiento del filósofo y catedrático universitario tiene que ver con su actitud vital.

Ramón Xirau tiene gran sentido del humor. Nos enseña y recuerda lo importante que es reírse. Para él, el del juego es un sentido de comunidad, de estar uno con otros. Eso es lo que significa ser, estar sujetos con los otros, saber que el próximo es nuestro prójimo, no alguien que se nos hace ajeno, y esto nos lleva en un momento a abrir el diálogo sobre un eje de diferencias y semejanzas, indica.

Esto es fundamental, porque vivimos en sociedades que son multiculturales, multiétnicas, multirreligiosas, y debemos entender que esas diferencias son las nos hacen semejantes, que tenemos que llegar a un acuerdo, que tenemos que dialogar y entendernos.

A decir de Mariana Bernárdez, sin la presencia de Ramón Xirau no podría entenderse la configuración de algunas de las más importantes instituciones culturales y académicas del país, como la Facultad de Filosofía y Letras y el Instituto de Investigaciones Filosóficas de la Universidad Nacional Autónoma de México, así como el Colegio Nacional.

Él ha sido gran animador de la cultura en México. Además, otra de sus funciones fundamentales es que ha sido gran crítico literario; escribió el primer gran libro sobre Octavio paz, señala.

“Tiene una obra vastísima, ha sido un entusiasta en fomentar la cultura, en abrir la discusión, en señalar la importancia de pensar para resolver, consolarnos, para estar con nosotros. El suyo es un pensamiento abarcador, integrador (…), muy lúcido y comprometedor, que logra acercar a dos orillas fundamentales: la poesía y la filosofía”.

Para la autora, el libro Ramón Xirau: hacia el sentido de la presencia representa una ventana para que muchos se atrevan a acercarse y conocer algo a lo que de repente le tienen temor, como ocurre con la filosofía. Aquí pueden darse cuenta de que Xirau escribe para todos; tiene un lenguaje accesible y además es un hombre que está buscando siempre la complicidad con el lector.